Londres y Dublín relanzan las conversaciones para el desbloqueo político de Irlanda del Norte
El asesinato de la periodista Lyra McKee moviliza a la sociedad norirlandesa
El asesinato de la periodista Lyra McKee a manos de la organización terrorista Nuevo IRA ha supuesto un aldabonazo en las conciencias de los políticos de Irlanda del Norte. Unionistas y republicanos, obligados a compartir el poder y coordinar esfuerzos desde la firma en 1998 del Acuerdo de Viernes Santo, mantienen paralizado el Gobierno autónomo y el Parlamento desde enero de 2017. Las causas oficiales: disputas sobre la defensa de la lengua irlandesa y políticas sectoriales respecto a energías renovables. La causa real: la profunda desconfianza latente entre las dos facciones políticas que se disputan el control de este territorio británico.
La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, y su homólogo irlandés, Leo Varadkar, han firmado una declaración conjunta en la que se comprometen a devolver la normalidad política a la región e impulsar el diálogo necesario para sacarla del bloqueo actual. "Al unirnos todos los líderes políticos en la catedral de Santa Ana para rendir tributo a Lyra McKee, hemos expresado la clara voluntad y determinación de todos los ciudadanos de estas islas de rechazar la violencia y apoyar la paz y un futuro mejor para Irlanda del Norte", dice el texto. "Hemos acordado que lo que se necesita en estos momentos son hechos y no palabras por parte de aquellos que ocupan posiciones de liderazgo", anuncian.
La ministra británica para Irlanda del Norte, Karen Bradley, y el ministro irlandés de Asuntos Exteriores, Simon Coveney, han explicado en una rueda de prensa conjunta en Belfast los preparativos y pasos necesarios para poner en marcha este último intento por acabar con el desbloqueo. Ambos han pedido a los principales líderes políticos norirlandeses, unionistas y republicanos que aprovechen "la estrecha ventana de oportunidad que se abre en este momento". "Necesitamos un nuevo modo de pensar para restablecer la política en Irlanda del Norte. Debe ser un proceso de diálogo que afronte de verdad los problemas concretos. Esta vez debe ser algo diferente. Deben terminar las excusas. Se lo debemos a Lyra McKee y a otras muchas víctimas", ha dicho Coveney.
Las negociaciones deberían comenzar tras la celebración de las elecciones locales británicas, el próximo 2 de mayo, y antes de las europeas, que tendrán lugar el 23 de mayo en Reino Unido si hasta entonces el Parlamento no ha adoptado ningún acuerdo sobre el Brexit.
Irlanda del Norte no disfruta de Ejecutivo local desde enero de 2017 y el colapso de la coalición entre los unionistas del DUP y los nacionalistas del Sinn Féin a consecuencia de un escándalo relacionado con la gestión por parte de Arlene Foster —jefa del DUP y entonces primera ministra de la provincia británica— de un programa de subvenciones destinado a potenciar las energías renovables. Los asuntos corrientes son gestionados desde entonces por Londres.
Este atisbo de diálogo, catorce meses después del fracaso de la última ronda de negociaciones, se produce una semana después del asesinato de la periodista Lyra McKee en Londonderry el 18 de abril. McKee murió por los disparos de un presunto miembro del grupo disidente republicano Nuevo IRA durante choques con la policía.
Su muerte ha provocado una verdadera conmoción a lo largo de Reino Unido e Irlanda y reavivado los recuerdos más sombríos de los Troubles (Disturbios), el nombre con el que los británicos denominan las tres décadas de enfrentamientos intercomunitarios que dejaron más de 3.000 muertos.
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