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Estados Unidos recupera las sanciones a Irán para elevar la presión sobre el régimen

Ocho países quedarán exentos temporalmente de las restricciones por comprar petróleo a Teherán

Estados Unidos redobla la presión sobre Irán. El Gobierno de Donald Trump ha anunciado este viernes que volverá a imponer todas las sanciones contra Teherán que levantó con la firma del acuerdo nuclear de 2015 y que afectarán a los intercambios en materia de energía, el transporte y las finanzas, incluido el banco central iraní. La lista, que entrará en vigor el lunes, incluye además a 700 compañías e individuos iraníes con los que el resto del mundo no podrá hacer negocios a riesgo de sufrir severas multas de Washington.

Pozo petrolífero en los campos de Soroush, en Irán.
Pozo petrolífero en los campos de Soroush, en Irán.Raheb Homavandi (REUTERS)

Las sanciones tendrán algunas excepciones significativas. El Gobierno estadounidense permitirá a ocho países durante unos “pocos meses” seguir importando petróleo iraní. Esos países incluyen a India, Corea del Sur, Turquía e Irak, aunque el Departamento de Estado no facilitó el listado de los mismos. Sí desveló que, entre ellos, no está la Unión Europea. Washington también confirmó que los bancos iraníes que no sean sancionados por EE UU podrán seguir operando en el sistema internacional de transacciones financieras Swift aunque advirtió que vigilará estrechamente ese marco. De las empresas e individuos sancionados, 300 no habían sido objeto de penalización en el pasado.

La Administración de Trump culmina así la segunda y última fase de la reanudación de represalias contra Teherán desde que el presidente anunciara el pasado mayo la salida de Washington del pacto nuclear de 2015, alcanzado con otros cinco países (Alemania, Francia, Reino Unido, China y Rusia) y emblema de la política exterior de su predecesor, Barack Obama.

El secretario de Estado, Mike Pompeo, insistió en que las excepciones son “temporales” y que los países se han comprometido a rebajar por completo sus importaciones de crudo iraní. Washington busca un difícil equilibrio: mantener estable el precio del petróleo —dado que una subida golpearía a los consumidores y desataría turbulencias globales— mientras trata de hundir los ingresos de Teherán.

Los primeros datos apuntan a que Trump está logrando su objetivo. Irán exporta un millón menos de barriles de crudo al día desde mayo de 2017, según estadísticas citadas por Pompeo.

Pese a que el jefe de la diplomacia estadounidense enfatizó que EE UU mantendrá su “campaña de máxima presión” a Irán y que las sanciones serán “increíblemente efectivas”, la concesión de excepciones supone la asunción de un cierto realismo por parte de la Administración de Trump. En los últimos meses, la Casa Blanca había insistido en que el objetivo era reducir a “cero” las exportaciones de crudo iraní y había evitado especular sobre posibles concesiones a algunos de los principales clientes de Teherán.

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Pompeo recordó que Obama también concedió exenciones a la importación de petróleo iraní. Incluso más: a 20 países durante tres años. Sin embargo, algunos expertos, como Barbara Slavin, del Atlantic Council, un laboratorio de ideas radicado en Washington, consideran erróneo el paralelismo. “Las sanciones de Trump contra Irán será menos efectivas que las de 2012, cuando la Administración de Obama tenía un apoyo internacional casi universal y las sanciones estaban respaldadas tanto por el Consejo de Seguridad de la ONU y por la UE”, escribió el jueves Slavin en un artículo en el digital Axios. Y especuló con que Teherán tratará de ganar tiempo con la esperanza de que el sucesor de Trump, si este no gana la reelección en 2020, decida volver al acuerdo nuclear.

Pompeo subrayó que las sanciones buscan “alterar fundamentalmente el comportamiento” del régimen de los ayatolás, algo que según considera no logró el acuerdo de reducción del programa atómico iraní. Washington ha supeditado el levantamiento de las penalizaciones a 12 demandas, que incluyen que Teherán deje de apoyar a grupos terroristas en el extranjero y al régimen sirio de Bachar el Asad y suspenda su desarrollo de misiles balísticos.

Irán trata desesperadamente de esquivar el impacto de los castigos, que ya han agudizado notablemente su inestabilidad económica. En el encuentro con periodistas, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, dijo no tener ninguna expectativa sobre los esfuerzos europeos, que han defendido la vigencia del pacto nuclear, y advirtió de que Washington actuará “agresivamente” contra cualquiera que trate de incumplir el régimen de sanciones.

Los negocios rusos con Irán

MARÍA R. SAHUQUILLO, Moscú

Las sanciones de Estados Unidos contra Irán han obligado a la compañía petrolera rusa Zarubezhneft a retirarse de sus proyectos en el país. La empresa había firmado un contrato por diez años con la compañía nacional de petróleo iraní para el desarrollo de dos campos petroleros en Abán y Paydar-e Gharb, en los que había invertido unos 740 millones de dólares y con los que esperaba alcanzar una producción anual de hasta dos millones de toneladas. Ahora, ha decidido no seguir adelante debido a las restricciones impuestas por Washington, según han reconocido fuentes de la compañía a Reuters. Rusia permanecerá, sin embargo, presente en esa inversión, ya que la petrolera Zarubezhnef ha vendido los proyectos a la compañía estatal Promsyryeimport.

De esta forma, Rusia mantiene sus negocios con Irán, en desafío a Estados Unidos y ha prometido ayudar a contrarrestar los efectos de las sanciones, que entran en vigor el lunes. Algo que también confirmó el ministro de Energía, Alexander Novak. "Creemos que debemos buscar mecanismos que nos permitan continuar desarrollando la cooperación con nuestros socios, con Irán", dijo en una entrevista con el diario Financial Times.

La semana pasada, durante la visita del consejero de Seguridad estadounidense, John Bolton, se advirtió a Moscú contra los intentos de ayudar a Irán para que este pudiera exhortar su petróleo.

El pasado mayo fue el productor de petróleo ruso Lukoil el que reveló que no seguiría adelante con sus planes para desarrollar proyectos en Irán, debido a la amenaza de sanciones de Estados Unidos.

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