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Los seis grandes países europeos instan a Rusia a abandonar “tácticas dilatorias” y aceptar un alto el fuego en Ucrania

Los responsables de Exteriores de Francia, Alemania, Polonia, Italia, Reino Unido, España y la UE debaten en Madrid el uso de los fondos congelados rusos para ayudar a Kiev

Desde la izquierda, el ministro de Asuntos Exteriores de Reino Unido, David Lammy, la jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, el comisario europeo de Defensa, Andrius Kubilus, el ministro de Exteriores polaco, Radosław Sikorski, el francés Jean-Noël Barrot, así como la secretaria de Estado de Exteriores de Italia, Maria Tripodi, este lunes en el Palacio de Viana en Madrid. Foto: Alvaro Garcia | Vídeo: EPV
Miguel González

Los seis grandes países europeos (Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Polonia y España) y la alta representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad, Kaja Kallas, han instado este lunes a Rusia a “poner fin a sus tácticas dilatorias y acordar sin demora un alto el fuego inmediato e incondicional, en igualdad de condiciones y aplicándolo plenamente”, para poner fin a la guerra que se inició con la invasión rusa de Ucrania, hace más de tres años. Así lo subraya el comunicado difundido al término de la reunión celebrada en Madrid por los responsables de Exteriores del llamado G5+, formado en noviembre del año pasado para garantizar la continuidad del apoyo occidental a Ucrania ante la victoria electoral de Donald Trump.

Tras subrayar que Kiev “ha demostrado su firme compromiso con la paz, aceptando un alto el fuego total sin condiciones previas”, los responsables diplomáticos europeos destacan que “la agresión rusa no ha cesado” desde entonces y Moscú ha impuesto nuevas condiciones mientras lanzaba continuos ataques contra ciudades e infraestructuras que causan cada vez más víctimas. “Rusia debe demostrar ahora su compromiso serio con el fin de la guerra. Necesitamos ver avances en un marco temporal claro”, precisan.

Las potencias europeas reiteran su compromiso de seguir prestando respaldo político, económico, financiero, diplomático y humanitario a Kiev, así como de reforzar su posición “con un destacado apoyo militar a corto y largo plazo”. Y se muestran dispuestos a “ejercer más presión sobre Rusia utilizando todos los instrumentos disponibles, incluida la adopción de nuevas sanciones”. También reiteran su voluntad de prorrogar la congelación de los fondos soberanos rusos en bancos europeos (unos 210.000 millones de euros) hasta que Moscú “ponga fin a su guerra de agresión contra Ucrania y la compense por los daños causados”.

Sin embargo, el comunicado no se pronuncia sobre la posibilidad de utilizar esos fondos para ayudar a Ucrania, como había defendido por la mañana el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, anfitrión del encuentro, aunque sí subraya la necesidad de que haya una “completa rendición de cuentas por los crímenes de guerra y otros delitos de extrema gravedad cometidos” con la agresión rusa.

Albares subrayó que en algún momento Moscú deberá hacer frente al pago de reparaciones de guerra y que los fondos congelados podrían servir como “anticipo” de la factura final, por lo que es “más que legítimo” emplearlos para garantizar a Kiev una ayuda económica “predecible y a largo plazo”. El jefe de la diplomacia española reconoció que este asunto había sido ya debatido por los socios europeos sin haber logrado hasta ahora un acuerdo, pero añadió que muchos países comparten la posición española. Hasta ahora se han empleado los intereses generados por estos fondos (entre 2.500 y 3.500 millones anuales) para ayudar a Kiev, pero no se ha decidido dar el paso de disponer del principal, pasando de su congelación a su incautación, por las implicaciones legales que podría tener una medida de este tipo.

El ministro español recibió este lunes en el Palacio de Viana, la sede más noble del departamento, a sus homólogos de Reino Unido, David Lammy; Francia, Jean-Nöel Barrot; y Polonia, Radosław Sikorski, así como a la Alta Representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad, Kaja Kallas, y al comisario europeo de Defensa, Andrius Kubilus. Por parte italiana acudió la secretaria de Estado, Maria Tripodi, mientras que la ministra alemana, Annalena Baerbock, y el ucranio, Andrii Sybiha, intervinieron telemáticamente.

Albares aseguró que la reunión de Madrid demuestra que la voz de Europa “está presente” en el debate sobre el futuro de Ucrania, a pesar de que Estados Unidos la ha dejado al margen de la negociación a tres bandas en Arabia Saudí, y advirtió de que no será aceptable un acuerdo de paz que no tenga en cuenta a ucranios y europeos, en cuyo territorio se libra la guerra. En el comunicado final se afirma que “Europa debe participar plenamente en las negociaciones y tomará sus propias decisiones”.

Los ministros europeos acusaron al presidente ruso de utilizar “tácticas dilatorias” para no aplicar el alto el fuego propuesto por Washington y aceptado por el ucranio Volodímir Zelenski. “Rusia está jugando y no quiere realmente la paz”, denunció Kallas, quien pidió a Estados Unidos que incremente la presión sobre Putin para que se avenga a un cese inmediato de las hostilidades. “Necesitamos que Rusia muestre buena voluntad devolviendo a los niños ucranios y liberando a los prisioneros de guerra”, dijo.

Desde la izquierda, el comisario europeo de Defensa, Andrius Kubilus, el ministro de Asuntos Exteriores de Reino Unido, David Lammy, la jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, su homólogo polaco, Radosław Sikorski, y francés, Jean-Noël Barrot, así como la secretaria de Estado de Exteriores de Italia, Maria Tripodi, este lunes en el Palacio de Viana en Madrid.

El francés Barrot reclamó a Moscú una “respuesta clara” sobre la propuesta de Washington y Kiev, “un sí o no”, según sus palabras; mientras que el británico Lammy señaló que, para que haya una paz duradera, es preciso que “que Putin admita un alto el fuego sin condiciones ahora”. El secretario del Foreign Office puso el acento en la necesidad de que Europa incremente su gasto militar y reiteró el compromiso de Londres de llegar al 2,5% del producto interior bruto (PIB) en 2027; mientras que el polaco Sikorski se mostró comprensivo con el hecho de que España esté a la cola en este capítulo, alegando que “cuanto más cerca estás de Rusia, más gastas en defensa”. La declaración final del encuentro se limita a señalar que los seis países se comprometen a “asumir una mayor responsabilidad en el futuro de la seguridad y la defensa del continente europeo, con el objetivo de lograr un resultado significativo en la cumbre de [la OTAN en] La Haya”, el próximo mes de junio.

Sikorski también subrayó que Putin no puede dictar qué tropas hay sobre el terreno en Ucrania, en alusión al despliegue de una futura fuerza europea para garantizar el cumplimiento de un hipotético acuerdo de paz, mientras que el comunicado señala que el acuerdo que ponga fin a la guerra debe estar respaldado por “garantías efectivas que impidan nuevos actos de agresión”; unas garantías de seguridad que deben ser “reales, sólidas y creíbles para Ucrania”. Frente a un posible veto ruso al futuro ingreso de Ucrania en la OTAN o al despliegue en territorio ucranio de una fuerza de paz europea, los países del G5+ defienden “el derecho soberano de Ucrania a determinar sus relaciones de seguridad con sus socios” y advierten: “No aceptaremos ningún acuerdo que restrinja la industria militar y de defensa de Ucrania o la presencia militar de países socios en Ucrania”.

Esta es la cuarta reunión que celebra el G5+, tras las que tuvieron lugar en Varsovia (en noviembre pasado), Berlín (diciembre) y París (febrero). Este foro nació como una versión ampliada del Grupo de Weimar (integrado por Francia, Alemania y Polonia). Antes de la reunión, Albares mantuvo un encuentro bilateral con Kallas, mientras que el comisario Kubilus fue recibido por la ministra de Defensa, Margarita Robles. Estos dos últimos coincidieron en la necesidad de que Europa apueste por las nuevas tecnologías y los llamados “capacitadores estratégicos” (como la Inteligencia Artificial o la ciberseguridad) y en “la importancia de no recargar a la industria [militar] con regulaciones excesivas”, según un comunicado del departamento de Defensa.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.
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