Un pequeño grupo de republicanos quiere destituir al fiscal que designó al investigador de la trama rusa
Once legisladores, del ala más radical de la Cámara de Representantes, apuestan por un ‘impeachment’ contra Rosenstein
Un pequeño grupo de congresistas republicanos, del ala más radical del partido, ha decidido pasar a la acción en su pugna con el fiscal general adjunto de Estados Unidos, Rod Rosenstein, que fue quien designó a Robert Mueller como investigador especial de la injerencia electoral rusa. Once legisladores de la Cámara de Representantes, que suponen el 4,6% del total de miembros de la bancada republicana, presentaron la noche del miércoles una resolución que incluye cinco artículos de ejemplos de “altos delitos” que consideran base legal para impulsar un proceso de destitución (impeachment) contra el número dos del Departamento de Justicia.
Por ahora, el texto no se someterá a voto y carece del apoyo del líder republicano de la Cámara. Aunque es muy improbable que prospere, revela cómo va ganando terreno político la retórica incendiaria del presidente Donald Trump contra Mueller.
Rosenstein se ha convertido en el blanco de la ira de los republicanos, incluido Trump, contra la investigación del fiscal especial de la llamada trama rusa, que indaga si hubo alguna coordinación entre el entorno del presidente y los esfuerzos de Moscú para interferir a su favor en la campaña electoral de 2016. Inicialmente, la investigación estaba en manos del FBI. Rosenstein la supervisa después de que el fiscal general, Jeff Sessions, se eximiera de las pesquisas tras haber ocultado información al Senado sobre sus contactos con el exembajador ruso en Washington.
Sin embargo, después de que en mayo de 2017 Trump despediría a James Comey como director del FBI, Rosenstein consideró que era necesario designar a una figura independiente para liderar la investigación sobre Rusia y evitar cualquier suspicacia de intromisión gubernamental en las pesquisas.
Trump y sus aliados más cercanos, que claman como él que es víctima de una “caza de brujas”, no le perdonan esa decisión. Los impulsores del intento de impeachment lo justifican en el aparente rechazo de Rosenstein de entregar a comités de la Cámara suficiente documentación sobre el inicio de la investigación rusa y otros asuntos, como las pesquisas cerradas al servidor de correo privado de Hillary Clinton, la candidata demócrata en las presidenciales de 2016. Sin embargo, el fiscal adjunto ya ha entregado 800.000 documentos y es del todo inusual que legisladores soliciten tantos detalles sobre una investigación delictiva en curso.
En sus 13 meses de investigación, Mueller ha presentado cargos contra 32 personas (25 de ellas rusas) y tres empresas. Ha dado por probada la injerencia rusa, pero por ahora no hay indicios de coordinación con el equipo de Trump.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.