_
_
_
_

La NFL congela su orden de sancionar a los jugadores que se arrodillen en señal de protesta durante el himno

Trump reacciona reclamando la suspensión sin sueldo de los que hagan el gesto

Pablo de Llano Neira
Jugadores de los Washington Redskins en 2017.
Jugadores de los Washington Redskins en 2017.AFP

La liga nacional de fútbol americano ha paralizado su orden de mayo de prohibir a los jugadores arrodillarse durante el himno de EE UU. La NFL da un paso atrás y acepta dejar en suspenso la medida y sentarse a discutir la cuestión con el sindicato de jugadores, que reaccionó a la medida anunciando que la combatiría para defender el derecho a la libre expresión de los deportistas.

Más información
El fútbol americano reta al presidente
Un jugador de la NFL protesta por la violencia policial contra los negros

La novedad llegó ayer por la noche, horas después de que los Miami Dolphins cumpliesen con el requerimiento de la NFL de que los clubes adaptasen su código de conducta a la prohibición y definiesen sus propias sanciones a los jugadores que se arrodillen. Este gesto simbólico se volvió frecuente entre los jugadores afroamericanos desde que lo adoptase en 2016 Colin Kaepernick, exjugador de los San Francisco 49ers, para denunciar la discriminación racial.

Este viernes Donald Trump ha reaccionado indignado al cambio de talante de la NFL, reclamando como ya había hecho antes sanciones contra los jugadores que se arrodillen, incluido el despido. Escribió en Twitter: "El debate sobre el himno nacional en la NFL está vivo de nuevo. ¡No lo puedo creer! ¿No está en los contratos de los jugadores que deben estar de pie, atentos y con la mano en el corazón? El Comisionado [de la NFL], que gana 40 millones de dólares, debería posicionarse. La primera vez que se arrodillen, expulsados del partido. La segunda vez, fuera de la temporada y sin sueldo".

Los Dolphins, según revelóla agencia Associated Press, inclyeron el jueves ese gesto en su lista de conductas sancionables que van "en detrimento" del club  "Los jugadores que estén el campo [mientras suena el himno] deben mantenerse en pie y mostrar respeto", se estipula en el código actualizado del equipo. Si no lo hacen podrían ser suspendidos sin sueldo durante cuatro partidos. La opción punitiva de los Dolphins es la primera que sale a la luz de los 32 equipos de la NFL. Tras la inmediata llamada al diálogo de la NFL, el equipo de Miami deberá esperar al resultado de las negociaciones para concluir si mantiene o suprime su castigo. Este viernes el propietario del club, el multimillonario Stephen Ross, hizo un comunicado en el que afirmó que sus planes de sanción solo obedecían las instrucciones de la NFL y celebró que la liga y los jugadores dialoguen.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

En los Miami Dolphins tres jugadores se arrodillaron durante la mayor parte de la temporada pasada: Kenny Stills, Julius Thomas y Michael Thomas; el primero es el único que continúa en el club este año. Otros, solo hicieron el gesto en el partido posterior a que el presidente Trump se refiriese a los que se sumaban a ese acto simbólico como "hijos de puta". El presidente detesta el gesto y lo ha convertido en uno de sus sacos de golpes predilectos en sus mensajes de Twitter. Ha llegado a pedir a los clubes que despidan a los jugadores que lo hagan.

Stills, el jugador que sigue, dijo después de que se anunciase la prohibición general de la liga que vería lo que haría cuando llegase el momento, y dejó ver que su intención es no dar un paso atrás: "Creo que seguiré haciendo el trabajo que he venido haciendo por nuestra comunidad y que intentaré seguir siendo un líder y haciendo la cosas de la manera correcta para que haya cambios".

Los jugadores afroamericanos de la NFL han hecho del gesto iniciado por Kaepernick un icono de denuncia del racismo, una lacra estructural que pervive en Estados Unidos.

Sin ir más lejos, en Miami, este mismo jueves la noticia de la decisión disciplinaria de los Dolphins coincidió con la publicación de un informe de la Unión Americana de Libertades Civiles –ACLU, en sus siglas en inglés– y de la Universidad de Miami que demuestra con un amplio estudio estadístico el marcado sesgo racial del sistema de justicia en el condado de Miami-Dade. Los negros no-hispanos (17% de la población) tienen el doble de posibilidades de ser arrestados que los blancos, y los negros hispanos (2%) cuatro veces más.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_