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Crece la presión en Rusia para liberar al cineasta ucranio en huelga de hambre

Pese a su deterioro físico, Oleg Sentsov mantiene el ayuno que inició el pasado 14 de mayo

Pilar Bonet
Carteles de la campaña por la libertad de Sentsov en Kiev, Ucrania.
Carteles de la campaña por la libertad de Sentsov en Kiev, Ucrania.AFP

Oleg Sentsov, el cineasta ucraniano que cumple 20 años de condena en el círculo polar ártico ruso, ha envejecido, tiene profundas arrugas y ha adelgazado 15 kilos desde que comenzó su huelga de hambre el pasado 14 de mayo. Así lo manifestó Natalia Kaplán, prima de Sentsov, quien fue a visitarlo este jueves a la prisión del Oso Polar, en Labitnang. 

Sentsov, de 1,90 metros de altura, pesa actualmente 75 kilos. El estado del cineasta era satisfactorio el jueves, aunque su salud fluctúa de un día para otro y los análisis, sin ser críticos, no son muy buenos, afirmó Kaplán, según la cual la peor época fueron las tres primeras semanas de ayuno. Sentsov es mantenido con suero intravenoso y no tiene intención de interrumpir su huelga de hambre.

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La prima de Sentsov tuvo más suerte que la defensora de los derechos humanos de Ucrania, Liudmila Denísova, que por dos veces viajó en vano al remoto penal, pese al aparente entendimiento al que llegaron el presidente Vladímir Putin y su colega ucraniano Petró Poroshenko. Ambos mandatarios trataron por teléfono el tema de los presos (ucranianos en Rusia y rusos en Ucrania) en dos ocasiones en junio.

En los distintos formatos de intercambio que se barajan entre bastidores, Sentsov, de 41 años, parece ser un caso particular. El cineasta fue condenado a 20 años de cárcel por un tribunal ruso que lo consideró culpable de terrorismo. Se le acusó de haber participado en un intento de incendiar la sede de una asociación prorrusa y el local del partido Rusia Unida en Simferópol en abril de 2014 y también de planear la voladura de la estatua de Lenin y del monumento al fuego eterno en la capital de la península de Crimea. El cineasta se declaró en huelga de hambre para pedir la libertad de los presos ucranios en cárceles rusas y administradas por Rusia en Crimea. “Considera que si lo liberan solo a él será un fracaso total”, dijo Kaplán.

El intercambio de “todos los prisioneros” es uno de los puntos del protocolo que en febrero de 2015, bajo la égida de la OSCE, firmaron Rusia, Ucrania y los secesionistas prorrusos de las regiones orientales de ese país. Pero los acuerdos de Minsk no incluyen el conflicto de Crimea y las negociaciones posteriores en la capital de Bielorrusia. Solo incluyen los territorios independentistas, las autodenominadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk.

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Desde la óptica rusa, un intercambio de prisioneros en el marco de Minsk es considerado como un asunto entre Kiev y los secesionistas. En la práctica, el deslinde no es tan estricto ni claro. Entre Rusia y Ucrania ha habido también canjes directos, como los que afectaron a la aviadora Nadia Sávchenko y a ciudadanos rusos que luchaban con los secesionistas, aunque Rusia no reconoce su participación oficial en la guerra en el Este.

A favor de indultar a Sentsov se manifestó el secretario general del Consejo de Europa, Thorbjorn Jagland, que el pasado 25 de junio envió una misiva a Putin pidiéndole que hiciera “uso de sus poderes constitucionales" para concederle un perdón. “Ese gesto por razones humanitarias estará en consonancia no solo con la constitución rusa sino también con el espíritu de la Convención Europea de Derechos Humanos”, señalaba Jagland en su carta.

Según estimaciones ucranias, en Rusia y Crimea hay 64 prisioneros ucranios (27 y 58 respectivamente) sin contar las personas recluidas en territorio controlado por los independentistas. Recientemente, la vicejefa de la Rada Suprema (Parlamento ucranio), Irina Geráshenko, propuso 23 ciudadanos rusos presos que Kiev está dispuesta a canjear por otros tantos ucranianos confinados en Rusia.

Entre las muchas figuras del mundo de la cultura que han intervenido a favor de Sentsov, figura el cineasta ruso Aleksandr Sokúrov, que se ha dirigido al papa Francisco para que abogue por la vida del director de cine, juzgado en Rusia “como persona que no está de acuerdo con la evolución de los acontecimientos en Crimea” y condenado a un plazo “incompatible con la vida humana en esas condiciones”. Sokurov pidió “de rodillas” al Pontífice que intervenga por esta “persona con talento, patriota de su país y padre de dos hijos”.

Durante el campeonato mundial de fútbol, profesionales del teatro y el cine han repartido en las calles de Moscú octavillas a favor de Sentsov en inglés, español y árabe, entre los turistas y aficionados llegados para la competición deportiva. Durante la noche del miércoles, la actriz y documentalista María Chuprínskaya y un grupo de actrices y actores que participan en estas acciones de solidaridad, fueron obligados a acudir a comisaría cuando salían de una función teatral. El grupo fue liberado sin cargos esa misma noche.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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