_
_
_
_

Un universitario de ocho años y 145 de cociente intelectual

El belga Laurent Simons, alumno superdotado, ha superado la secundaria con diez años de antelación

Foto: atlas | Vídeo: Atlas
Álvaro Sánchez

El niño que dice con una media sonrisa que se aburría en clase tiene ocho años, y el curso que viene se matriculará en la universidad. Laurent Simons, nacido en la ciudad belga de Ostende pero residente en Ámsterdam, ha llamado la atención en su país de origen por su inusual precocidad. La cadena pública belga RTBF le entrevistó hace unos días al conocerse que Simons, cuyo cociente intelectual es de 145, muy por encima de la media, había superado sus estudios de Bachillerato diez años antes de lo que marca el plan de estudios. El descubrimiento mediático fue sin embargo anterior. En la plataforma Youtube pueden encontrarse vídeos de Simons en clase con seis años, acompañado de estudiantes mucho mayores.

Más información
Una presentadora de televisión huye de Arabia Saudí acusada de vestir de forma indecente
Una morgue sudafricana descubre que una mujer dada por muerta estaba viva
¿Hola, 911? Tengo una emergencia: soy racista

De padre belga y madre holandesa, el avanzado laberinto mental de Simons no ha sido siempre una ventaja. Sobre todo cuando se trataba de socializar. Sus progenitores cuentan que le costaba relacionarse con sus compañeros de colegio. Cuando todos se entretenían con juguetes, él se limitaba a mirar. Si le daban alguno para divertirse, no sabía qué hacer con él. La misma distancia le separaba del resto cuando el escenario era el aula y el material el conocimiento. “A veces mis compañeros tardaban demasiado en responder, así que yo contestaba en su lugar", explicó a la televisión belga.

Su prodigiosa capacidad de aprendizaje se ha manifestado de múltiples formas. A los seis años leyó la saga completa de Harry Potter. Y además del holandés, su lengua materna, también maneja el francés y el alemán. Su asignatura favorita está sin embargo hecha de números. "Me encantan las matemáticas porque son muy amplias. Hay estadística, álgebra, geometría...", relata.

Finalizado el curso académico, Laurens analizará durante las vacaciones junto a sus padres cuál será el próximo paso en su meteórica ascensión. Entre sus posibles dedicaciones futuras menciona profesiones tan dispares como la de cirujano o astronauta. Eso sí, sin presiones. "Si decidiera ser carpintero no nos supondría ningún problema. Lo importante es que sea feliz", concluye Alexander Simons, su padre.

Síguenos en Twitter y en Flipboard

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Álvaro Sánchez
Redactor de Economía. Ha sido corresponsal de EL PAÍS en Bruselas y colaborador de la Cadena SER en la capital comunitaria. Antes pasó por el diario mexicano El Mundo y medios locales como el Diario de Cádiz. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y Máster de periodismo de EL PAÍS.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_