Al menos 36 turistas muertos en un accidente de autobús en Corea del Norte

Al menos 36 personas han muerto en un accidente de un autobús ocurrido el domingo por la noche en una carretera de Corea del Norte. Entre los fallecidos, según informó el Ministerio de Exteriores chino este lunes, hay 32 ciudadanos chinos que estaban de turismo en el país vecino, mientras que los cuatro restantes son norcoreanos que podrían formar parte de la tripulación del vehículo o la agencia de viajes.

El suceso ocurrió en la provincia de Hwanghae del Norte, situada en el sur de Pyongyang. En un comunicado, el Gobierno chino ha asegurado que personal de su embajada ha ido hasta el lugar de los hechos y que se están atendiendo a dos ciudadanos chinos en estado crítico. El canal en inglés de la televisión estatal china, CGTN, informó a través de las redes sociales que el autobús había caído desde un puente, pero posteriormente eliminó esta información y se ciñió después a la facilitada por las autoridades, que no da más detalles del suceso. "Estamos investigando los motivos de la catástrofe", señaló el portavoz del Ministerio, Lu Kang.

Las pocas imágenes emitidas por televisión estatal china sobre el accidente muestran un autobús azul volteado en la calzada. Otros planos son del personal médico atendiendo a las víctimas. China asegura que las autoridades del país vecino están cooperando "activamente" en los esfuerzos de búsqueda y atención de las víctimas e investigan las causas del accidente. Los medios estatales norcoreanos no han informado del suceso.

El grupo viajaba en autobús desde Kaesong, una ciudad situada prácticamente en la frontera con Corea del Sur, hasta Pyongyang cuando se produjo el accidente, según el portal de noticias independiente con sede en Seúl NK News. Las víctimas serían un grupo de empleados de una agencia de viajes que habrían volado desde la ciudad china de Shenyang, situada en el noreste del país.

Las carreteras en Corea del Norte son en su mayoría precarias. En muchas zonas, son caminos tierra sin pavimentar. Muchos puentes están fuera de servicio, por lo que los vehículos se ven obligados a dar rodeos. Sin embargo, la ruta donde se produjo el accidente es una de las mejores del país. Se trata, según las primera informaciones, de la vía principal que va de norte a sur y cubre la ruta entre Sinuiju, en la frontera con China, hasta la Zona Desmilitarizada, en el límite con Corea del Sur. Esta autopista, según NK News, lleva semanas en obras coincidiendo con los preparativos para la reunión que mantendrá el líder norcoreano, Kim Jong-un, con su homólogo surcoreano, Moon Jae-in, este viernes en la frontera que divide ambos países.

Las rutas turísticas para ciudadanos chinos en Corea del Norte son habituales y no es extraño que los empleados de las agencias de viajes visiten el país para después ofrecer paquetes vacacionales a sus clientes. Corea del Norte acoge a decenas de miles de tusitas cada año, un 90% de los cuales chinos, ya que ambos países mantienen un vínculo desde la Guerra Fría y comparten una extensa frontera terrestre. Muchos de ellos se apuntan a visitas de uno o dos días desde la ciudad fronteriza de Dandong para conocer Sinuiju, al otro lado del río Yalu.

En cuanto al resto de nacionalidades, y a excepción de los ciudadanos con pasaporte surcoreano y estadounidense, cualquiera puede ir de turista a Corea del Norte. Hay que solicitarlo a través de alguna agencia que tenga un acuerdo con el régimen, que ofrecen varios paquetes de viajes organizados. Una semana en el país puede costar, de media, unos 2.000 euros. El precio puede reducirse si se trata de un grupo grande, mientras que se dispara si viaja una persona sola. A este presupuesto habría que añadir el billete de avión de ida y vuelta Pekín-Pyongyang, que ronda los 400-500 euros por persona, más lo que le cueste a cada uno llegar hasta la capital china.

El turista nunca está solo desde que pisa Corea del Norte. Dos guías le acompañan las 24 horas del día durante el apretado itinerario, que generalmente se basa en visitar la capital, aunque algunos también incluyen viajar hasta la Zona Desmilitarizada, en la frontera con Corea del Sur. No hay opción de elegir hoteles, aunque los impuestos son de cuatro estrellas. No es posible salir del hotel sin el guía o sin la autorización de este.

Los turistas occidentales llegaron a sumar unos 5.000 al año, pero esta cifra quedó lastrada por la prohibición de viajar impuesta por Estados Unidos, un país del cual provenían un 20% de los viajeros. Washington tomó esta medida a raíz de la muerte del estudiante Otto Warmbier, que fue detenido en el país mientras lo visitaba como turista por intentar robar un cartel de propaganda. El joven fue condenado a 15 años de trabajos forzados, pero cayó en estado de coma por causas que se desconocen y meses después, una vez evacuado, murió en su país de origen. Las advertencias hechas por otros países también disminuyeron la entrada de turistas al país. En cambio, el turismo de los chinos en Corea del Norte persiste, pese a que Pekín ha aplicado el nuevo paquete de sanciones de la ONU en respuesta al programa nuclear de Pyongyang.