Francia quiere retirar la Legión de honor a El Asad
El líder sirio recibió en 2001 la distinción que se otorga “por los servicios rendidos a Francia o a causas que esta apoya”
Lo que la República da a veces puede quitarlo. Francia ha puesto en marcha el procedimiento para retirarle la Legión de honor, máxima condecoración de Estado, al presidente sirio, Bachar El Asad, según informó este lunes una fuente del Palacio del Elíseo.
Dos días después de la intervención militar de Estados Unidos, Francia y Reino Unido contra el régimen de El Asad, acusado de un supuesto ataque con armas químicas contra civiles, la presidencia de la República confirmó la existencia del “procedimiento disciplinario”. El presidente francés Jacques Chirac condecoró al presidente sirio en 2001. Emmanuel Macron, en sus funciones como jefe de Estado, también es Gran Maestro de la Legión de honor y legalmente puede despojarle de la condecoración.
El Código de la Legión de honor, instaurada por Napoleón Bonaparte, “recompensa los méritos eminentes adquiridos al servicio de la nación, sea a título civil, sea bajo las armas". Unos 93.000 franceses son miembros de la Legión de Honor. También pueden recibirla extranjeros que se hayan distinguido “por los servicios rendidos a Francia o a causas que esta apoya”. La medalla no es eterna, como mínimo para los vivos.
El Código de la Legión de honor señala que el Estado se la pueda retirar a las personas condenadas por un crimen o a una pena de cárcel de al menos un año. También pueden perderla quienes hayan "cometido actos o [hayan] tenido un comportamiento susceptibles de ser contrarios al honor o perjudiciales para los intereses de Francia en el extranjero o a las causas que esta apoya en el mundo”. Esta sería la base legal para quitarle la condecoración a El Asad o al productor cinematográfico Harvey Weinstein, objeto de un procedimiento iniciado en otoño, tras la ola de acusaciones por acoso sexual. En 2014, el ciclista esatdounidense Lance Armstrong perdió el título tras admitir que se había dopado durante su carrera deportiva.
El caso de los condecorados muertos es más complicado. El código no especifica si es posible retirarles la Legión de honor. Al no poder defenderse un muerto de las alegaciones en su contra, hasta ahora se ha interpretado que no cabía tal medida, aun cuando su comportamiento hubiera sido poco honorable. El pasado febrero, un tribunal rechazó la demanda de Jean Ocaña, hijo de exiliados republicanos en Francia, para quitarle a Francisco Franco la Legión de honor que recibió en 1928, antes de ocupar el poder.
Ni Franco ni El Asad son casos únicos: la lista de dictadores y personajes poco recomendables es larga. Mussolini, Gadafi y Ceaucescu, entre otros, también recibieron la alta distinción.
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