Condenado un joven surcoreano que engordó 30 kilos para evitar el servicio militar

Las autoridades judiciales surcoreanas han condenado a prisión a un joven de 21 años por haber engordado "deliberadamente" cerca de 30 kilos de peso en 2016 para evitar el servicio militar obligatorio, según ha avanzado este domingo el diario The Korea Times. El Tribunal del Distrito de Cheongju, ciudad del país asiático situada a unos 100 kilómetros de Seúl, ha informado de que el hombre, de 1,80 metros de altura, pesaba 87 kilogramos cuando ingresó en la escuela secundaria y se le realizó el primer reconocimiento médico y que medio año más tarde, ya en el segundo examen, el joven pesaba 113,6 kilos. De momento no se ha informado sobre los años de cárcel a los que ha sido condenado el joven.

Más información

45 años de cárcel a un sargento por la muerte de un soldado en Corea del Sur

Dramática deserción de un soldado de Corea del Norte bajo el fuego ‘amigo’

En un principio, como su índice de masa corporal (IMC) estaba por encima del requisito máximo para el servicio militar —un 36,1, cuando el ideal es de 20—, las autoridades le asignaron un puesto de servicio público, "una alternativa menos exigente físicamente", según apunta el diario asiático. No obstante, la policía descubrió las intenciones del joven y denuncio el caso ante la justicia. Todos los varones mayores de edad y aptos deben realizar dos años de servicio militar. La legislación surcoreana castiga con hasta cinco años de prisión a aquellos que huyan, se autolesionen o hagan trampas para eludirlo.

El servicio militar de Corea del Sur ha sido duramente criticado en numerosas ocasiones por la intimidación y las prácticas abusivas que algunos mandos superiores infligen sobre los reclutas. En 2014, un tribunal militar sentenció a un sargento del Ejército a 45 años de cárcel por haber provocado la muerte de uno de sus soldados, de 23 años, tras propinarle una paliza junto a otros cinco compañeros de cuartel.

Ese mismo año, un sargento que había sido objeto de burlas y malos tratos por parte de sus compañeros mató a cinco soldados e hirió a otros siete. La institución dijo posteriormente que el recluta “tenía dificultades para adaptarse a la vida militar”. Un episodio similar en 2005 acabó con ocho soldados muertos después de que un soldado lanzara una granada de mano en su dormitorio. Corea del Sur es un país que sigue técnicamente en guerra con Corea del Norte.