Una movilización feminista de alcance global
La protesta fue especialmente relevante en España, hizo mucho ruido en Argentina y Turquía, y tuvo cierto eco en Francia e Italia
El feminismo ha logrado este jueves hacer global su lucha, aunque el seguimiento de las movilizaciones convocadas fuera desigual. La campaña que se encargó de sacar a la superficie el acoso sexual en el ámbito laboral, #MeToo, dio un nuevo impulso a las reivindicaciones en el Día Internacional de la Mujer. Una toma de conciencia general alimentó una demanda añeja pero que las nuevas generaciones enarbolan como bandera para construir una sociedad más justa. La movilización fue especialmente relevante en España, hizo mucho ruido en Argentina y Turquía, y tuvo cierto eco en Francia e Italia. Además, rompió barreras en lugares en lugares insospechados: unas 300 mujeres corrieron por las calles de Mosul en la primera maratón celebrada en la ciudad iraquí liberada del autodenominado Estado Islámico hace ocho meses.
Francia
La lutte pour les droits des femmes, c'est tous les jours. Le #8mars est une Journée pour rappeler ensemble notre détermination et la nécessité de ce combat. #Paris #Journeeinternationaledesdroitsdesfemmes pic.twitter.com/swEZh6szAT
— Anne Hidalgo (@Anne_Hidalgo) March 8, 2018
Las movilizaciones en Francia por el Día de la Mujer estaban programadas a una hora exacta: las 15h40. Esta es la hora en la que, según los cálculos de las organizaciones convocantes, las mujeres dejan de cobrar durante la jornada laboral, de acuerdo con las cifras sobre la diferencia salarial entre hombres y mujeres. Si la jornada empieza a las 9 de la mañana y termina a las 5 de la tarde, las mujeres trabajarían gratis la última hora y media de la jornada, mientras que los hombres la cobrarían entera. A las 15h40, en distintos puntos del país, se convocó un cese del trabajo y varias manifestaciones. La sesión parlamentaria de la Asamblea Nacional se detuvo unos minutos y en Ayuntamientos y centros públicos se concentraron sus cargos y funcionarios. La concentración en París se celebró en la plaza de la República.
La noche anterior, la Torre Eiffel se había iluminado con el lema ‘Ahora actuamos’. “La lucha por los derechos de las mujeres es todos los días. El 8 de marzo es una jornada para recordar juntos nuestra determinación y la necesidad de este combate”, dijo en un mensaje en la red social Twitter la alcaldesa de la capital, la socialista Anne Hidalgo. El Día de la Mujer, como en otros países, se celebra este año bajo el signo el movimiento contra el acoso y las denuncias contra abusos en el trabajo englobado bajo la etiqueta inglesa #MeToo (yo también) y su versión francesa #BalanceTonPorc (denuncia a tu cerdo). Este movimiento ha abierto un debate intenso en Francia y una reacción que tuvo su expresión más controvertida en el artículo firmado por un grupo de mujeres, entre ellas la actriz Catherine Deneuve y la escritora Catherine Millet, en el que reclamaban el derecho de los hombres a “importunar”. La jornada en Francia puso el acento en la discriminación laboral. El diario Libération publicó su edición en papel con dos versiones distintas, cada una con una portadas: una para mujeres, al precio habitual de 2 euros, y otra para los hombres, a 2,50 euros. La diferencia debía señalar la diferencia salarial entre mujeres y hombres y los efectos que tiene en el poder adquisitivo.
Italia
Italia, un país donde es especialmente significativa la discriminación de las mujeres y la violencia machista sigue dejando decenas de víctimas cada año, desplegó varias iniciativas para celebrar el 8 de marzo. El colectivo No una di meno ha organizado protestas y una huelga feminista que, sin embargo, no fue apenas secundada y se transformó en una gran manifestación por el centro de Roma, en la que ha participado la actriz Asia Argento, una de las mujeres que ha denunciado al productor Harvey Weinstein.
El acto institucional más importante se celebró en el Palacio del Quirinale, en el que el presidente de la República auspició una celebración con diversos representantes de la política y la sociedad civil. “Las barreras que debemos superar todavía persisten, desequilibrios que solventar, pero tentemos ya pruebas de cómo la paridad de oportunidades constituye uno de los antídotos más fuertes a la cerrazón oligárquica, al inmovilismo social, a las desigualdades económicas. La acción de la mujer se ha revelado como un potente instrumento de la Constitución”, subrayó el presidente Mattarella.
China
En China, la celebración del Día de la Mujer es más simbólica que reivindicativa. Ha sido una jornada con un tono eminentemente comercial en la que las organizaciones oficiales como la Federación de Mujeres de Toda China han defendido los avances de la mujer en la sociedad durante los últimos años, pero obviado que su representación en las altas esferas del Partido Comunista o en los Consejos de Administración de las empresas es irrisoria. Algunos movimientos contra el acoso sexual en el mundo académico, alentados por el #MeToo estadounidense, han sido tolerados en los últimos meses pero llevados a la mínima expresión por la censura de las autoridades. Sí hubo marchas, en cambio, en Hong Kong o Taiwán para reclamar la igualdad salarial o el fin del acoso sexual.
México
En México estaba previsto una marcha feminista de protesta a partir de las 5 de la tarde, hora local. La principal reivindicación tiene que ver con la brecha salarial- a pesar de que el 53,4% de los titulados universitarios son mujeres, los hombres ganan casi un 17% más- y con la violencia machista.
Las mexicanas exigen ser libres y no valientes en país donde viajar en transporte público es tarea de riesgo y a diario se producen siete asesinatos de mujeres, dos de ellos por el hecho de ser mujer.
Solo en 2016, se registraron 2.746 feminicidios en el país, según ONU Mujeres. Y más de 23.800 en la última década. Además, Casi un 40% de las mujeres de entre 15 y 17 años ha sufrido algún tipo de violencia sexual en su vida, según la oficina nacional de estadísticas (Inegi), frente al 32% de las españolas.
Al cierre de esta edición estaba previsto una masiva concentración frente al Ángel de la Independencia en protesta por una realidad que las ahoga y ningunea.
Cada día se denuncian 80 delitos sexuales en alguna agencia del Ministerio Público del país y el 911, el teléfono de emergencias, recibe casi 300 llamadas diarias relacionadas con incidentes de violencia contra la mujer, según Seguridad Pública (SESNSP). A pesar de estas cifras el 94% de las mujeres no denuncia las agresiones sexuales porque ni siquiera hay fiscales especializados o policías capaces de atender con una mínima sensibilidad las denuncias.
Argentina
La lucha feminista es un asunto de plena actualidad en Argentina. Y por eso este país fue uno de los que mayor movilización vivió el Día de la Mujer en América Latina. Aunque la realidad no es comparable a la española y no hubo un paro masivo, sí se convocaron movilizaciones muy importantes, sobre todo en Buenos Aires, y la reivindicación por la igualdad del hombre y la mujer dominó por completo la jornada. Hasta el punto de que se sumó el presidente, Mauricio Macri, que anunció una ley contra la brecha salarial, que en este país supera el 27%, según las estadísticas oficiales.
Venezuela
En la plaza Brión de Chacaíto, en el este de Caracas, las organizaciones de mujeres integradas en la llamada Red Naranja denunciaron la situación de sus derechos, atravesada por la grave crisis política, económica y social que vive Venezuela. En el acto se abogó por las madres y esposas de los presos políticos, de los fallecidos en protestas y por las mujeres que también están en prisión y por las que han sido víctimas de la represión del gobierno.
No hubo huelga como en otras ciudades, porque se trata de una nación casi paralizada. Las mujeres dieron un alto a la complicada vida cotidiana para hacer ruido por ellas en su día. “En un país que va para atrás, los derechos de las mujeres no pueden sino deteriorarse”, señala la psicóloga social y criminóloga Magaly Huggins, miembro del Observatorio de Derechos Humanos de las Mujeres. La discriminación de la mujer en Venezuela abarca desde matices que van desde no permitirles la entrada en faldas o vestidos a instituciones públicas como hospitales y comisarías hasta las altas tasas de feminicidios, que para 2016 –la última cifra disponible- superaban los 150 al año.
En el día a día, el calvario que padecen los venezolanos para conseguir alimentos tiene rostro femenino, apunta Huggins, en un país donde 43% de los hogares son comandados por ellas y en el que 86% de las víctimas de la violencia por armas de fuego son varones jóvenes, que dejan huérfanos no solo a sus hijos sino también a sus esposas y madres. “La mujer venezolana carga con la casa, con la familia y con los duelos”. Huggins esboza un par de situaciones que exponen una desigualdad que toca todas las orillas de la política: “El Gobierno y su discurso devalúa lo femenino al ofrecer un bono de 700.000 bolívares a las embarazadas, pero en el país no hay anticonceptivos, entonces el derecho a elegir si se desea o no salir en estado se viola todos los días”.
También señala el caso de la Asamblea Nacional –opositora al régimen de Nicolás Maduro- que en su presidencia correspondía asumir este año a un militante del partido Un Nuevo Tiempo y pese al protagonismo que ha tenido por su defensa de las víctimas de la represión política la diputada Delsa Solórzano, aún siendo miembro de esa organización, se escogió finalmente a un hombre para el puesto, a Omar Barboza. “Y en los otros poderes, las mujeres que están en ministerios y cargos terminan siendo mujeres con bigotes o jarrones chinos, porque nada hacen por mejorar nuestra calidad de vida”.
Estados Unidos
En apariencia, Estados Unidos vivió este jueves con calma la conmemoración del Día Internacional de la Mujer. No hubo huelgas ni movilizaciones masivas. Pero pocas dudas hay del enorme impulso adquirido por el movimiento feminista en los últimos meses en un país que fue de los pioneros en reconocer derecho al voto a la mujer pero que se mantiene muy atrasado en algunas protecciones sociales.
Algunas de las marchas tuvieron lugar en Nueva York, San Francisco o Atlanta. Nueva York fue origen hace 110 años del inicio del movimiento por las mejoras de las condiciones de trabajo de las mujeres y la defensa de su derecho a participar en la vida política. Este jueves fue otro día de acción que esperaba movilizar a miles de mujeres, y también cientos de hombres, dos meses después de la gran marcha que recorrió Manhattan coincidiendo con el año de Donald Trump en la Casa Blanca.
La esquina sur de Central Park con la Quinta Avenida se convirtió a medio día en un primer lugar de concentración, convocada bajo el lema Press For Progress (Presiona para el progreso). “Es un día de solidaridad económica”, explican las organizadoras, “un día para reconocer el enorme valor que las mujeres aportan al actual sistema socioeconómico mientras reciben salarios más bajos, son vulnerables a la discriminación y sufren abusos”.
El objetivo de la movilización este año es aprovechar el impulso del #MeToo y Time's Up para conseguir que más mujeres se presenten a cargos públicos que están en juego en las elecciones en noviembre. Por la tarde, varias decenas de personas acudieron a una marcha organizada por grupos de activistas y sindicatos desde la icónica Washington Square y hasta el parque Ziccotti, donde nació el movimiento Occupy Wall Street.
Turquía
En Turquía las mujeres marcharon para acabar “con el patriarcado”. Bajo una fuerte vigilancia policial, la marcha, que recorrió la principal avenida de Estambul, reclamó mayor libertad e igualdad. Las organizaciones feministas denuncian habitualmente las declaraciones sexistas de líderes turcos. El presidente, Recep Tayyip Erdogan, reiteró este jueves durante una ceremonia que quería que los turcos tuvieran “al menos tres hijos”. La manifestación se produce en un momento en que las protestas sociales son cada vez menos frecuentes en Turquía, debido al deterioro que ha sufrido el Estado de derecho en el país desde el golpe fallido en julio de 2016.
En lugares donde la discriminación de la mujer es todavía mayor también llegó el eco de las movilizaciones. En Arabia Saudí, un grupo de mujeres salió a correr por las calles, una de las nuevas libertades adquiridas con el aperturismo del nuevo príncipe heredero, Mohamed Bin Salmán. A la vez, centenares marcharon en Kabul, la capital de Afganistán, algo impensable bajo el régimen talibán.
Con información de Marc Bassets (París), Daniel Verdú (Roma), Jacobo García (México), Xavier Fontdeglòria (Pekín) y Sandro Pozzi (Nueva York).
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