El bloqueo de Skype en Emiratos desconecta a millones de inmigrantes
El programa gratuito de vídeo conferencias era el hilo umbilical de muchos trabajadores con sus países de origen
Estrella siempre ha esperado con ilusión la llegada del viernes. Para esta empleada del hogar filipina que trabaja en Dubái, no sólo es su día de descanso semanal, sino también cuando puede coincidir con sus hijas a través de Skype. Hasta ahora, porque las dos empresas proveedoras de internet de Emiratos Árabes Unidos (EAU) han bloqueado desde principios de año el acceso a esa aplicación y otras que facilitan comunicaciones gratuitas. “Es una faena”, lamenta Estrella, “ahora para hablar tengo que comprar recargas de teléfono y, además de ser caro, no es lo mismo que verlas”.
Como Estrella, varios millones de trabajadores inmigrantes (8,3 de los 9,4 millones de habitantes de EAU son extranjeros) se han encontrado con la misma frustración. Pero además, hay numerosos autónomos y pequeños empresarios que utilizan esos servicios para comunicarse con socios, proveedores o clientes en todo el mundo. Sólo hay que asomarse a las redes sociales y buscar bajo la etiqueta #Skypeban para apreciar el alcance del enfado. Y eso teniendo en cuenta que la legislación local desincentiva cualquier tipo de queja pública.
En esta ocasión no se trata de un caso de censura como sucedió con la prohibición de Al Jazeera y otros medios cataríes a raíz de la crisis diplomática del Golfo, sino que todo apunta a una cuestión monetaria. Las telefónicas ven una pérdida de ingresos en esas llamadas gratuitas. Pero lo que más ha sorprendido a los afectados es que Emiratos se precia de ser uno de los países más comprometidos con la innovación tecnológica, para la que ha lanzado una Estrategia Nacional y un índice para evaluar su progreso.
“¿Cobrar por un producto que otros ofrecen gratis? No es el tipo de innovación que esperaba de EAU en 2018”, lamenta Kat Budd, cofundadora de una empresa de transferencia de dinero.
Las dos compañías de comunicaciones emiratíes, Etisalat y du han confirmado el corte de Skype. “El acceso a Skype App está bloqueado porque facilita [un] servicio de Protocolo de Voz a través de Internet [VoIP] sin licencia, que entra dentro de la categoría de contenidos prohibidos de acuerdo con el Marco Regulador de Emiratos Árabes Unidos”, respondía Etisalat a un usuario a través de Twitter. En términos similares se manifestaba du.
Ambas ofrecen sendos servicios propios de vídeo llamadas (Botim y C'me) previo pago de una tarifa mensual. Pero eso exige que los familiares o clientes también dispongan de los mismos programas, algo infrecuente. Y los internautas que los han probado se quejan de su mal funcionamiento.
“Botim no funciona ni en Etisalat ni en du a pesar de la subscripción a su paquete WiFi. ¿Por qué nos imponen un servicio cuando no pueden darlo?”, pregunta Michelle Fernandez.
“La falta de licencia es una excusa para evitar que la gente consuma VoIP y que las operadoras, que son una de las fuentes de financiación del Gobierno, no pierdan ingresos”, analiza un ejecutivo del sector que pide el anonimato. En apoyo de su interpretación, explica que “Skype no funciona para los consumidores, pero sí para las empresas (debido a que es un producto de Microsoft que venden las propias operadoras), lo cual no tiene mucho sentido”.
Skype no ha respondido a las preguntas de EL PAÍS, pero en su página admite el problema. “Nos han informado de que nuestra web y servicios han sido bloqueados por las ISPs [empresas proveedoras de servicios de internet en la jerga del sector] en Emiratos Árabes Unidos”, reconoce. Sin embargo, mientras en los primeros días decía que no había nada que la empresa pudiera hacer, ahora asegura que está “trabajando para que se reconecte Skype”.
En realidad, la prohibición en EAU no es nueva. El Organismo Regulador de las Telecomunicaciones (TRA en sus siglas inglesas) determinó desde el principio que sólo las dos empresas proveedoras de servicios de internet estaban autorizadas a facilitar conferencias y videoconferencias por internet. De hecho, años atrás ni siquiera podía descargarse el programa dentro del país, aunque si se traía instalado del extranjero funcionaba. Poco a poco dio la impresión de que se relajaba el control. Pero ahora, Skype se ha añadido a otros servicios bloqueados como las llamadas de WhatsApp, Viber y FaceTime (App esta última que los I-phone que se venden en EAU no traen de serie).
Mientras las autoridades emiratíes no reviertan esa restricción, ni Estrella, ni los inmigrantes y pequeños empresarios que viven en Emiratos, ni el creciente número de turistas que atrae el país, podrán disfrutar de una de las tecnologías que más facilitan la comunicación instantánea.
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