Maratón parlamentario de la líder demócrata Nancy Pelosi para evitar la deportación de los ‘dreamers’
La congresista, de 77 años, habló durante más de ocho horas para forzar un acuerdo que proteja a los inmigrantes. Fue el discurso más largo en más de un siglo en la Cámara de Representantes

La líder de los demócratas en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, se volvió ayer el último frente de resistencia de los dreamers. Contraria al acuerdo fraguado por sus compañeros de partido en el Senado, arrancó a las 10 de la mañana de Washington un emotivo discurso que terminó ocho horas y siete minutos después de su inicio y que levantó los aplausos de miles de inmigrantes en Estados Unidos.
Fue el gesto de la entereza. Por la mañana, en el Senado, los demócratas liderados por Chuck Schumer habían claudicado y, en contra de sus promesas, habían excluido del pacto presupuestario el destino de los dreamers, los inmigrantes que llegaron siendo menores a Estados Unidos y cuya cobertura legal, por orden del presidente Donald Trump, acaba el 5 de marzo.
Ante la amenaza de la deportación, Pelosi, de 77 años, empezó un maratón que dejó boquiabiertos a sus pares y se convirtió en el discurso más largo en más de un siglo en la Cámara de Representantes. Una tras otro, con voz firme, empezó a leer testimonios de dreamers. De esos 700.000 inmigrantes perfectamente adaptados a Estados Unidos, sin antecedentes penales y con estudios, a los que Barack Obama dio protección y que ahora se enfrentan a la pesadilla de la expulsión.
El gesto dejó en evidencia la deserción de Schumer, quien hace dos semanas había exigido a los republicanos un acuerdo migratorio a cambio de pactar cualquier cláusula presupuestaria y evitar un nuevo cierre de la Administración federal. Pero también puso contra las cuerdas a los conservadores, que habían prometido abrir el debate sobre los dreamers, pero que hasta la fecha no han presentado ninguna moción para hacerlo.
En ese punto y temiendo que se abandonase a su suerte a este colectivo de inmigrantes, Pelosi tomó el micrófono y haciendo uso de las tradiciones parlamentarias estadounidenses decidió no bajarse de la tribuna hasta que el líder del Congreso, el republicano Paul Ryan, diera el paso y tendiera un puente para salvar a estos migrantes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Archivado En
Últimas noticias
El Rayo celebra con un festín de goles ante el Drita su pase a octavos de la Conference
Finabien Paisano: las claves del programa dirigido a migrantes que envían remesas
El Valencia Basket, muy incómodo en Israel, cede ante el Maccabi
Estados Unidos sanciona a 29 buques de la “flota fantasma” iraní y endurece la presión sobre Teherán y Venezuela
Lo más visto
- Los hijos de Isak Andic negocian un acuerdo para pagar 27 millones a la pareja del empresario y cerrar el conflicto por el legado
- Irene Escolar: “Si la gente se droga es porque encuentra en ello una anestesia que necesita. Negarlo es absurdo”
- El Supremo condena a ‘Okdiario’ y a Eduardo Inda por intromisión en el honor de Iglesias al acusarle de cobrar de Venezuela
- La población de pumas de la Patagonia se dispara gracias a una presa inesperada: los pingüinos
- La asociación mayoritaria de guardias civiles no está de acuerdo con la DGT en sustituir los triángulos por la baliza V16





























































