Perú cerrará la vía donde un accidente dejó 51 muertos

Durante cinco décadas, el antiguo serpentín de Pasamayo, ubicado en la carretera Panamericana Norte, al norte de Lima, ha sido el epicentro de cientos de accidentes y, también, una fuente de miedo en los viajes. Un autobús con 54 pasajeros perdió el martes el control en la llamada “curva del diablo” tras ser impactado por un tráiler y caer por un abismo de 150 metros de altura a la orilla del Pacífico. Murieron 51 personas. Tras un segundo accidente cerca de la zona, el presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, pidió ayer iniciar los trámites para cerrar esa vía.

La mañana de ayer, horas después de otro accidente mortal a 10 kilómetros de distancia del primer suceso, el mandatario pidió a las autoridades de transporte negociar con el concesionario la ampliación de una vía paralela y segura para cerrar la llamada “curva del diablo”, que transcurre al borde de un acantilado de arena y de un abismo.

“Hoy [miércoles] he dado instrucciones al MTC [Ministerio de Transportes y Comunicaciones de Perú] para que inmediatamente inicie un acuerdo con el concesionario Norvial para ampliar la autopista existente a tres carriles de cada lado y así eliminar el uso de la antigua y muy peligrosa vía por Pasamayo”, tuiteó el jefe de estado.

El vehículo, de la empresa San Martín Porres, había salido por la mañana desde la ciudad norteña de Huacho rumbo a Lima con 49 pasajeros a bordo y en el camino recogió a otros.

Fuentes de los equipos de emergencia explicaron que hasta que no comiencen a mover los restos del vehículo, varado en una playa de difícil acceso y alcanzado por la subida de la marea, no se podrá conocer el número exacto de víctimas.

La zona del accidente, un tramo de la carretera Panamericana Norte conocido como la "curva del diablo", es una de las más peligrosas del país para el tránsito vehicular, y entre abril y diciembre se convierte en un paraje con frecuentes neblinas, lo que aumenta la peligrosidad.

De los 54 pasajeros solo uno resultó ileso cuando saltó del vehículo antes del accidente. 

Según información del diario El Comercio, un camión de transporte invadió el carril contrario por un desperfecto en los neumáticos y acabó embistiendo al autobús. Brigadas de los bomberos, voluntarios, policías y representantes del Ministerio de Salud trabajan desde el martes en el rescate de los restos. Hasta ayer por la mañana aún no habían encontrado 24 cuerpos.

De acuerdo con el mismo periódico, solo desde 1990 ha habido 26 accidentes en Pasamayo. El del martes ha sido el de mayor número de víctimas mortales. En 2016 se produjeron por lo menos seis choques, varios de ellos múltiples, y en 2017, tres. Uno de ellos ocurrió el 3 de enero y causó la muerte de cinco miembros de una misma familia.

Distintos peajes

Mariana Alegre, una experta en políticas públicas, informó a EL PAÍS que tanto la carretera donde ocurrió la tragedia como la vía paralela —la que se ampliará, según el anuncio de Kuczynski— son concesión de Norvial. “El peaje es mucho más barato en el serpentín [el punto del accidente del martes] que en la variante de Pasamayo”, refirió.

“Es también un problema de calidad en la infraestructura de transporte. En el serpentín no hay guardavías. Hoy ha declarado un representante del Ministerio de Transportes que allí hay un muro [de protección] de 50 centímetros, eso es más bajo que un neumático, y que las costumbres hacen que los vehículos ligeros vayan por la variante y los pesados por abajo [la ruta peligrosa]”, cuestionó Alegre.