China cierra más de 13.000 páginas web “ilegales” en tres años
Las autoridades aseguran haber eliminado además 10 millones de cuentas de internautas en varias plataformas
China pone cifras a su campaña para reforzar el control sobre el ciberespacio. Las autoridades del país con más internautas del mundo han cerrado más de 13.000 páginas web en los últimos tres años tras detectar en ellas contenidos que violan las leyes del país. Si bien Pekín solamente especifica que muchos de los sitios bloqueados lo fueron porque incitaban a la violencia o difundían pornografía, otros denuncian que este escrutinio tiene por objetivo acallar las críticas al Partido Comunista y limitar la libertad de expresión.
La cifra fue dada a conocer el domingo durante una sesión del órgano legislativo chino, según informa la agencia oficial Xinhua. Entre 2015 y 2017, la Administración del Ciberespacio de China se ha reunido con 2.200 operadores de Internet. Estos, además de revocar licencias, han respondido con el cierre de 10 millones de cuentas de usuarios en foros, blogs, redes sociales y plataformas de mensajería instantánea o de retransmisión de vídeo en directo.
En el último lustro, coincidiendo con el primer mandato del presidente Xi Jinping, China ha endurecido su control sobre el ciberespacio. Pekín ha obligado a los internautas a registrarse con su nombre real, ha advertido que los autores de mensajes virales deben asumir la responsabilidad legal de su contenido y ha legalizado formalmente la censura con una nueva ley de ciberseguridad. Esta última normativa ha estrechado el cerco sobre las tecnológicas, tanto locales como extranjeras, porque las obliga a almacenar los datos obtenidos en China en servidores dentro del país y permitir que el aparato de seguridad estatal pueda acceder a ellos.
"Estos movimientos tienen un poderoso efecto disuasorio", explicó Wang Shengjun, vicepresidente del principal órgano legislativo del país, según Xinhua. Pekín asegura que cada país es soberano en la regulación de su ciberespacio y que, en su caso, estas restricciones tienen por objetivo la seguridad nacional. "La seguridad en Internet está estrechamente entrelazada con el control del poder a largo plazo del partido, la paz y la estabilidad del país, el desarrollo socioeconómico y los intereses personales de los ciudadanos", dice el informe presentado ante los parlamentarios.
Por tercer año consecutivo, China ha sido galardonada con el dudoso título del país con la peor libertad de Internet por la ONG estadounidense Freedom House. El mérito se atribuye a la llamada "gran cibermuralla", un sofisticado sistema que bloquea eficazmente páginas web, aplicaciones, redes sociales, correos electrónicos considerados inapropiados. Estos abarcan desde la pornografía o la apología del terrorismo hasta contenidos que abogan por la democracia o critican al partido gobernante. En cuanto a las redes sociales y buscadores extranjeros, solamente son accesibles los que se comprometen a cumplir con las leyes locales y, por ende, a ser censurados. De las diez páginas web más vistas del planeta según Alexa, solamente cinco se pueden ver desde China, dos de ellas sitios locales (Baidu y QQ) ya sometidas a la censura.
Las grandes tecnológicas de Silicon Valley hacen malabarismos entre la defensa de un Internet libre y la capacidad de operar en el jugoso mercado chino. Varios altos cargos extranjeros -entre ellos Sundar Pichai de Google o Tim Cook de Apple- participaron este mes en la Conferencia Mundial sobre Internet, un evento organizado por el Gobierno chino en el que se defienden sus postulados y trata de normalizarlos ante la comunidad internacional. Apple, además, ha cedido ante Pekín y eliminado de su tienda varias aplicaciones que permiten sortear la censura.
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