_
_
_
_
_

Macron fija la igualdad entre mujeres y hombres como la “gran causa” de su mandato

El presidente francés contempla entre otras medidas educar desde la infancia y reforzar el arsenal represivo

Marc Bassets
El presidente francés Emmanuel Macron presenta su plan contra el acoso a las mujeres
El presidente francés Emmanuel Macron presenta su plan contra el acoso a las mujeresLUDOVIC MARIN (AFP)

Con toda la solemnidad y pompa de los discursos presidenciales más decisivos, Emmanuel Macron fijó este sábado la igualdad entre mujeres y hombres, y la lucha contra los abusos sexuales, como la “gran causa” del quinquenato, sus cinco años de mandato presidencial.

Más información
Una pandemia de violencia contra las mujeres
Las denuncias de acoso sexual cambian el guion de Hollywood
“Con cualquiera se suben, por eso las matan”
Archivada la causa contra la juez que preguntó a una víctima si “cerró las piernas”
'No fue mi culpa' por Alejandra Agudo

Antes unos 200 representantes de la sociedad civil y de la clase política en el Palacio del Elíseo, Macron lanzó un “combate cultural” para cambiar las mentalidades y los comportamientos en una sociedad, dijo, “enferma de sexismo”. Las medidas, algunas de las cuales deberán traducirse en ley, combinan acciones en el sistema educativo desde la edad más temprana con un refuerzo del arsenal represivo contra el acoso.

“En un año ha ocurrido algo que representa una inmensa liberación de la palabra”, dijo Macron, que en mayo ya ganó las elecciones con la promesa de hacer de la igualdad una prioridad. Se refería al alud de denuncias públicas de acoso contra personajes públicos, sobre todo en Estados Unidos. El presidente y los asistentes al discurso, pronunciado con ocasión de la Jornada internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres, observaron un minuto de silencio por las 123 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en Francia en 2016 (44 en España).

“Es indispensable de que la vergüenza cambie de bando”, dijo Macron, “que los criminales de la vida cotidiana que acosan, injurian, tocan, agreden, jamás sean excusados sino identificados, vilipendiados, llevados ante la justicia, condenados con toda la firmeza necesaria, sin ninguna complacencia, sin ninguna excusa porque nos jugamos nuestro pacto republicano y Francia no debe volver a ser un país en el que las mujeres tengan miedo”.

Las medidas de Macron incluyen, además de un aumento del presupuesto para combatir las desigualdades, la educación desde la guardería. Se trata de cuestionar, desde la primera infancia, “las representaciones de la relación entre hombres y mujeres que exacerben la relación de dominio”. "No para negar la diferencia entre los sexos y querer confundirlo todo”, precisó, sino para “recordar, pelear e inculcar una igualdad absoluta y no negociable entre ambos sexos”. El presidente francés propone regular el acceso de los videojuegos con contenido misógino y a la pornografía en Internet, así como métodos para afrontar el acoso en las redes sociales.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

El plan Macron contempla la creación de unidades especializadas en los hospitales y en las comisarías para facilitar la recogida rápida de pruebas. Otra medida es la creación de un delito de ultraje sexista por acoso en la calle que podría ser punible inmediatamente con una multa disuasiva. La medida irá acompañada de una generalización de las cámaras en los transportes públicos.

La edad mínima de consentimiento sexual debe establecerse en 15 años, según Macron, para acabar con la ambigüedad de la legislación actual. Y la prescripción de los delitos sexuales contra menores pasará, si el Parlamento aprueba el plan del presidente, de 20 a 30 años.

Macron recordó que el problema no se solucionará sólo con la ley, y señaló el peligro de un ambiente de sospecha y delación. “Lo que mantiene unidad a [la] República es la civilidad”, afirmó, que “ciudadanos y ciudadanas [puedan] mirarse, estar juntos, construir juntos". “No quiero que caigamos en una sociedad en la que cada relación entre un hombre y una mujer se convierta en sospecha de dominio. No estamos en una sociedad puritana”.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Marc Bassets
Es corresponsal de EL PAÍS en París y antes lo fue en Washington. Se incorporó a este diario en 2014 después de haber trabajado para 'La Vanguardia' en Bruselas, Berlín, Nueva York y Washington. Es autor del libro 'Otoño americano' (editorial Elba, 2017).

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_