Un restaurante donde las chefs son abuelas

Nada es equiparable a la sazón de la abuela. Comer un platillo cocinado por ella es garantía de exquisitez. Ella es la verdadera transmisora de la tradición de una familia. Esta es la idea detrás de la decisión de Jody Scaravella de abrir Enoteca Maria, un restaurante en el que los comensales pueden saborear los mejores platillos cocinados por abuelas. Ancianas de más de 30 países son las protagonistas de este restaurante ubicado en el histórico barrio de St. George en el distrito de Staten Island en Nueva York, Estados Unidos.

Aquí no hay chefs profesionales sino abuelas. Entre las que cocinan se encuentran la panameña Karina, la ucraniana Alla, la india Fatima. De miércoles a domingo, cada día una de ellas cocina comida de su país, mientras que todos los días una abuela italiana deleita con comida tradicional, el sabor original de los platillos de este restaurante.

La nonna Domenica, la abuela de Scaravella, fue la que lo inspiró hace poco más de una década a abrir las puertas de este restaurante. Su deseo era compartir la cultura culinaria de la matriarca de su familia, base de su identidad, la que le transmitió el placer por los sabores.

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Los asistentes pudieron escoger una tarde entre el tradicional ceviche de Rosa (camarones, pulpo y pescado fresco en una salsa de cilantro, cebolla, apio, limón y batata), o los champiñones horneados de la italiana Adelina preparados con pimientos rojos, calabacines, berenjenas y envueltos en hojaldre.

Hace un año, a las pastas y pizzas se sumaron las carnes y especias de otros países. A los menús de las abuelas italianas que cocinaban recetas de distintas regiones de Italia, una por día, se sumaron los platillos tradicionales de yayas de países como Argelia, Grecia, Brasil, Turquía o Japón.

Enoteca Maria busca recuperar las tradiciones y la diversidad cultural de estas antiguas amas de casa, así como su saber hacer. No todas son cocineras con una larga trayectoria, aunque muchas de ellas han recibido entrenamiento gratis.

Después de haber recibido formación, ellas mismas son ahora quienes enseñan sus secretos culinarios con el proyecto “entrenamiento de las nonne” (abuelas en italiano) que busca transmitir las técnicas y conocimientos de generación a generación, de cultura a cultura, solamente a mujeres. Durante tres horas enseñan a preparar su especialidad en este curso gratuito. La única condición es que los asistentes no pueden elegir la nacionalidad de la chef.

El aroma del éxito se deja respirar en el restaurante, con un público internacional y donde hay que anotarse en una lista y esperar para poder obtener una mesa. Un lugar ideal para poder rememorar los sabores de la infancia.