El calabacín que pasó por una bomba en la parcela de un anciano alemán
El aviso de un vecino de la localidad de Bretten movilizó a la policía al creer que había hallado en su jardín un artefacto de la Segunda Guerra Mundial
Un objeto alargado y cilíndrico de 40 centímetros fue el detonante de los temores de un hombre de 81 años en Bretten, Alemania. El anciano creyó haber encontrado una bomba de la Segunda Guerra Mundial en su jardín. Alarmado, avisó a la policía de esa ciudad, de casi 30.000 habitantes ubicada al suroeste del país, para que acudieran a desactivada.
La policía se trasladó al lugar para inspeccionar lo que sospechaba que sería un antiguo campo de batalla. Una vez en el sitio descubrió que el aparente artefacto no era más que un calabacín de cinco kilos, de color verde oscuro, por lo que no fue necesario movilizar al servicio de eliminación de municiones.
La reacción del hombre no es extraña en un país en el que cada año se encuentran explosivos lanzados por las fuerzas aliadas sobre el régimen nazi. Tan solo en septiembre, 60.000 personas fueron obligadas a abandonar sus hogares en Fráncfort durante la operación para desactivar una bomba británica de 1,8 toneladas enterrada desde la Segunda Guerra Mundial. Otras 20.000 personas fueron evacuadas ese mismo mes en Coblenza, localidad ubicada al este del país, tras haber sido hallado un artefacto de 50 kilos lanzado por los estadounidenses hace siete décadas.
La verdura que provocó los miedos del anciano fue arrojada desde la calle por una persona desconocida al jardín del hombre. Una vez pasado el susto, él mismo se encargó de eliminarla.
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