El jazz en Tánger supera el boicot contra una cantante de Israel
Decenas de personas organizan una sentada contra la participación en el festival Tanjazz de la israelí Noam Vazana
Érase un vez una cantante y pianista israelí de nombre Noam Vazana, que conoció hace cuatro años en Ámsterdam a otra cantante de origen marroquí, llamada Teema. Fueron consolidando su amistad hasta formar un dúo artístico, Vazana & Teema donde se mezclaban la música judía y la marroquí. Llegaron esta semana a la XVIIIª edición del festival Tanjazz, de Tánger y se encontraron con que decenas de personas pedían el boicot de la cantante Vazana. No protestaban por su estilo musical, sino por el hecho de que hubiese cumplido el servicio militar en las Fuerzas Armadas de Israel. Concretamente, en el Ejército del Aire.
La artista asegura que durante su servicio militar tocaba en una orquesta del Ejército. Y no participó en ninguna operación contra los palestinos. Pero es igual. El martes, en la inauguración del festival, más de cien personas organizaron una sentada contra su actuación. Y el viernes se produjo otra sentada con una centena de personas.
“De acuerdo”, decía Teema en una entrevista un día antes del concierto del viernes, “ella es israelí y yo soy marroquí, pero eso en Holanda no es importante. Allí no hay diferencias entre nacionalidades. Es la primera vez que me encuentro con algo parecido”. “Yo también”, explicaba Noam Vazana, “Nunca sufrí ningún boicot. He actuado antes dos veces en Marruecos y en este festival. ¿Por qué este problema, ahora?
Finalmente, el arte se impuso al ruido, las artistas actuaron y el festival siguió su curso. si el año pasado el festival estuvo dedicado a las voces femeninas, este año se centraba en las nuevas voces. La cantante española Amparo Velasco, La Negra, inauguró el festival combinando el jazz con el soul y el flamenco. Le siguieron durante este fin de semana la trombonista y cantante Rita Payés, que acaba de terminar el bachillerato en Barcelona y actuó con su mentor Joan Chamorro. El concierto del grupo cubano de música a cappella Vocal Tempo fue uno de los más concurridos, junto al portugués David Costa Coelho.
La sede del festival, el lugar donde se celebran los conciertos de pago, sigue siendo el imponente Palacio de las Instituciones Italianas o Palacio del Sultán Mulay Hafid, construido entre 1912 y 1914 por el sultán de Tánger. Entre el encanto del edificio y el de la música, el boicot quedó perdido en el pasado. Vazana & Teema siguieron mezclando sus músicas judía y marroquí. La historia terminó bien.
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