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Nevada adopta medidas excepcionales ante la euforia tras la legalización de la marihuana

El gobernador firma una orden de emergencia para agilizar la distribución del producto al medio centenar de dispensarios autorizados

Un dispensario de marihuana en Las Vengas
Un dispensario de marihuana en Las VengasAdriana Arévalo (EFE)

El consumo de marihuana es legal en Nevada desde la medianoche del pasado 1 de julio. Basta con tener 21 años de edad para adquirir hasta 28 gramos por día con fines exclusivamente recreativos. La euforia llegó hasta tal extremo que el gobernador Brian Sandoval tuvo que firmar el viernes, tan solo una semana después, una orden declarando el Estado de emergencia para garantizar que el producto llega a los dispensarios.

La legislación federal en Estados Unidos no permite la venta de marihuana para consumo personal. Pero los estados de Colorado, Oregón, Washington y Alaska decidieron ir por su cuenta, tomando así la delantera. Nevada es la última que se suma al grupo esperando que su legalización permita elevar la recaudación de impuestos, aprovechando los millones de turistas de todo el mundo que visitan Las Vegas, la ciudad donde vale todo.

La medida firmada por Sandoval lo que busca en la práctica es facilitar el transporte de la marihuana desde los centros de cultivo y empaquetado hasta los puntos de venta autorizados. La batalla legal previa a la legalización provocó que no se concedieran a tiempo las debidas licencias a los distribuidores. Pero los problemas no se resolverán de inmediato, porque la propuesta del gobernador debe llevarse a la práctica.

El estado dio los derechos de distribución en exclusiva a los distribuidores de licores, durante los primeros 18 meses. Siete presentaron solicitudes para obtener la licencia pero ninguno de ellos recibió el aprobado de las autoridades porque no cumplen los requisitos que se les exigen. La nueva regulación propuesta por Sandoval se espera agilice la concesión de las licencias para que los dispensarios reciban el producto cuanto antes.

Actualmente hay 47 puntos de ventas autorizados en Nevada para vender marihuana en el Estado. Pero la demanda está excediendo de lejos todas las expectativas de la industria y los dispensarios se están quedando sin inventarios muy rápido, por eso se considera que se deben adoptar medidas urgentes que alivien la situación. Y eso pese a las restricciones a la venta. La legislación para legalizar el consumo privado se adoptó en noviembre, como en California.

El temor de Sandoval es que esta situación de carestía cree un agujero en el presupuesto del Estado a punto de comenzar el nuevo curso escolar. Nevada no tiene previsto publicar cifras de recaudación hasta final de septiembre. Se calcula que durante el puente del Día de la Independencia se vendieron tres millones de dólares en marihuana, en 40.000 transacciones. El Estado se lleva y buena parte lo destina al gasto en educación.

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