Trump se pasa al iPhone
A pesar de tuitear contra Apple, el presidente abandona su Samsung
Donald Trump ha cambiado de móvil. Ocurrió el pasado mes de marzo, cuando en cuestión de horas dos tuits revelaron que el presidente cambió el sistema operativo de Android y comenzó a expresarse en su cuenta personal con un iPhone. El relevo tecnológico fue confirmado por Dan Scavino Jr., director de redes sociales de la Casa Blanca, el 29 de marzo, aunque de una manera un tanto peculiar por lo difuso de su tuit: “El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha estado usando su nuevo iPhone las dos últimas semanas. Sí, es el propio #POTUS45 (el presidente número 45) el que está leyendo y tuiteando”.
Además de que el paso de un móvil a otro fue hace algo más de un par de semanas, la decisión tiene muchas lecturas. Por un lado porque significa que, a pesar de sus dardos contra Apple, el presidente ha preferido un aparato de una empresa americana al Samsung que solía utilizar. Trump ha sido criticado por usar un móvil antiguo, poco seguro y casi pasado de moda. No usaba el último modelo de los Galaxy. Ni el 7, ni el recién presentado 8, sino un S3, un modelo que salió al mercado en 2013, que no es compatible con las dos últimas versiones del sistema operativo para móviles de Google y que, en consecuencia, es mucho más vulnerable a ciberataques.
Los senadores demócratas Claire McCaskill y Tom Carper escribieron una carta al Congreso, dirigida más concretamente al Secretario de Defensa, Jim Mattis, el 9 de febrero en la que reflejaban su preocupación por esta brecha de seguridad. Consideraban que seguir usando ese móvil era, directamente, un reclamo para los hackers. “Es importante que el presidente se pueda comunicar electrónicamente, pero también es igualmente importante que lo haga de una manera segura que garantice la preservación de los archivos presidenciales”, defendían.
Trump ha tenido que cambiar de opinión y entrar en el universo Apple, a pesar de haber llamado al boicot durante la campaña. El 19 de febrero de 2016, puso dos tuits en los que daba, a su manera, los motivos: “Uso tanto iPhone, como Samsung. Pero si Apple no da información a las autoridades sobre los terroristas, me quedo solo con Samsung hasta que se la den”. Minutos después, volvió a la carga: “Boicot a todos los productos de Apple hasta que den información sobre los terroristas radicales de California”. A su manera, hacía referencia al ya célebre iPhone de los ataques de San Bernardino.
Llama la atención de esta nueva opción, más americana, si se compara con la situación en que se vio Barack Obama. Aunque él quería probar con iPhone no pudo hacerlo por motivos de seguridad. Fue un fiel cliente de Blackberry, algo por lo que también luchó. Inicialmente lo fue por convicción y adicción al aparato tras la campaña para llegar a la Casa Blanca en 2009. Argumentó que apenas 10 personas tenían su correo personal. Obama fue el primer presidente que hizo un uso activo del Smartphone y las redes sociales en la Casa Blanca, algo que no se dio en los mandatos de Bush o Clinton.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.