El Supremo de EE UU rechaza estudiar un caso sobre los derechos de los transexuales
La Corte pide a un tribunal inferior que repita el juicio ante el cambio de política del presidente Trump
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha rechazado estudiar la demanda de un estudiante transexual contra el Departamento de Educación estatal de Virginia. El caso había llevado por primera vez los derechos de las personas transgénero hasta la máxima instancia judicial del país. Los jueces han determinado que sea la Corte de Apelaciones quien revise la sentencia anterior debido al cambio de políticas del presidente republicano, Donald Trump.
El caso de Gavin Grimm enfrenta a este adolescente con las autoridades educativas de Virginia, que le negó el permiso para utilizar en su instituto el baño del género de su elección. Grimm, a quien se le designó el sexo femenino al nacer, se identifica ahora como hombre y a sus 17 años se ha convertido en el rostro de la batalla por el derecho a la igualdad de los transexuales de EE UU. El Supremo tenía previsto estudiar su demanda en una audiencia prevista para el 28 de marzo, que ya no se celebrará.
En ambos bandos de este proceso también quedan la Administración de Barack Obama y la de su sucesor, Donald Trump. El presidente demócrata aprobó una directiva en su último año de mandato que reconocía el derecho de los estudiantes de escuelas públicas a acceder a los baños del género con el que se identifican. El Departamento de Justicia decidió además personarse ante el Supremo a favor de Grimm.
Todo cambió al llegar Trump a la Casa Blanca. Su Gobierno ordenó retirar la directiva del demócrata y el apoyo al caso del joven adolescente. Esa decisión sumió el caso en una batalla legal paralela. La Corte de Apelaciones del Cuarto Distrito, la última en considerar la demanda de Grimm, le dio la razón al joven basándose en las normas vigentes en ese momento, las aprobadas por Obama.
Al eliminar Trump esas protecciones a los estudiantes transexuales, el Supremo se enfrentaba a una situación en la que tenía que estudiar la constitucionalidad de una norma legal que no está en vigor. Los jueces han decidido resolver esta confusión anulando la sentencia de la Corte de Apelaciones y ordenando que se repita el juicio. Hasta la actualidad, ningún tribunal de ese rango ha estudiado la constitucionalidad de las medidas que obligan a segregar el uso de los baños públicos, así como si los transexuales tienen derecho a elegir el aseo del género con el que se identifican.
Este paso no supone una derrota para Grimm ni para el avance de los derechos de los transexuales en EE UU. Una nueva audiencia del caso también puede resultar en su victoria, así como que la demanda avance de nuevo hasta el Tribunal Supremo. Otros casos similares avanzan en estas semanas por diferentes circuitos judiciales del país y cualquiera de ellos puede terminar en la alta Corte.
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