El senador extremista y homófobo que abrazó primero a Trump
Jeff Sessions alcanzó la gloria con Trump, ahora vive en la cuerda floja


Extremista, homófobo y blanco, muy blanco. El fiscal general Jefferson Beauregard Sessions III, de 70 años, es un tipo del gusto de Donald Trump. Considerado durante décadas un ultra de vuelo corto, uno de esos especímenes políticos destinados a vivir y morir en la periferia del poder central, Sessions vio la oportunidad de su vida cuando en 2015 el millonario republicano dio el paso para disputar la Casa Blanca. Frente a aquellos que dentro del Partido Republicano ridiculizaron al magnate neoyorquino, el entonces senador por Alabama fue el primero en lanzarse a sus brazos y brindarle su apoyo.
El flechazo fue casi instantáneo. Ambos coincidían en una visión tremendista de los indocumentados, el amor por las deportaciones masivas y la aversión al islam. Juntos diseñaron la política migratoria que el republicano blandió en campaña, así como su propuesta de vetar la entrada a los musulmanes.
Lo que en cualquier otro político habría sido una exageración, en el combinado Trump-Sessions se convirtió en normalidad. Unidos, eran la pólvora y la mecha. Y no estaba solo. De la noche a la mañana, ese senador marginal y poco querido pasó a formar parte de la constelación de radicales que ocupaban un lugar predominante en la caverna ideológica del candidato. Figuras como el agitador mediático Steve Bannon o el general islamófobo Michael Flynn que hicieron de la campaña electoral de Trump un paseo por el abismo.
Pero con el abrazo a Sessions, el candidato Trump también se unió a su pasado. El de un republicano sureño que durante años fue repudiado por racista. A él se le atribuye el desgraciado chiste: “El Ku Kux Klan me parecía bien hasta que supe que fumaban marihuana”. O llamarle “boy” a un asistente negro y recordarle que debía guardar las formas ante los blancos. O considerar “una vergüenza para su raza” a los abogados blancos que defendían a acusados afroamericanos. Todo una arsenal que llevó en 1986 al Senado de los Estados Unidos a bloquear su nombramiento como juez federal. Un rechazo que en 50 años sólo había ocurrido una vez antes.
Ahora, Sessions ha recibido otro golpe histórico. Sus conversaciones con el embajador ruso en Washington, el radiactivo Sergei Kislyak, le han vuelto sospechoso y le han expuesto al escándalo nacional. Su propio poder le ha hecho vulnerable. Un blanco perfecto para demócratas y un puñado de viejos enemigos republicanos. En la cuerda floja, Sessions ha decidido recusarse a sí mismo. Es una derrota parcial. Pero no absoluta. Aún sigue a la cabeza del Departamento de Justicia y el FBI. A las órdenes de su presidente y amigo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Archivado En
Últimas noticias
Los comunes denuncian a Albiol por delito de odio y discriminación hacia los desalojados del B9 de Badalona
Lo de David Bisbal es muy fuerte
La Comunidad de Madrid modifica los horarios del transporte en las fiestas de Nochebuena, Navidad y Año Nuevo
Ferrero, tras su ruptura con Alcaraz: “Estoy dolido pero con una sensación de tranquilidad, de haber hecho los deberes”
Lo más visto
- El PP de Almeida vota en contra de dedicarle a Robe Iniesta un centro juvenil porque antes quiere hablarlo con su familia
- El líder groenlandés responde a Trump: “Groenlandia es nuestro país. Nuestras decisiones se toman aquí”
- Comprobar Lotería de Navidad 2025: consulta la lista de números premiados
- “¿Qué se siente al ser un fracaso?“: cómo la protagonista de ‘Showgirls’ superó la humillación y abrazó la película
- Trump anuncia la construcción de un nuevo tipo de buques de guerra que llevarán su nombre: “Serán los más grandes y poderosos de la historia”




























































