San Francisco tiene su torre de Pisa
La Millennium Tower, un edificio de apartamentos de lujo, preocupa por su paulatina inclinación
Una torre de 58 pisos con vistas de la Bahía, el plan ideal para los ricos de Silicon Valley. El edificio preferido por los inversores de capital riesgo para poner su residencia en San Francisco comienza a inclinarse de manera preocupante. Hace un año Pamela Buttery notó algo extraño en su apartamento del piso 57. Siempre que se le caía un objeto rodante, terminaba en la misma esquina de la casa. Demasiada casualidad.
Avisó a la empresa constructora y a la gestora del edificio. Comenzaron los estudios y se confirmó la sospecha. La torre no solo se inclina, sino que además, se hunde. Ya van 40 centímetros menos.
Los millonarios que viven en el bloque se preguntan si es seguro seguir allí y por cuánto tiempo podrán mantener el inmueble. Millennium Partners, la constructora, culpa a la propia ciudad por sacar agua del subsuelo de manera constante y modificar el terreno. Justo al lado se está construyendo el intercambiador de autobuses, metro y futura estación de tren. Será el punto central de llegada de trabajadores de toda la bahía.
El portavoz de la empresa, Chris Jeffries asegura que ellos han cumplido: “Hicimos lo correcto. El edificio es 100% seguro”. Los residentes, en cambio, acusan a la empresa de contar con pilares de entre 150 y 220 centímetros de profundidad en lugar de los 600 centímetros que según sus estudios habrían afianzado mejor los cimientos.
El edificio, que se estrenó a finales de 2009, se vendió casi de inmediato. Las propiedades tenían precios que oscilaban entre el millón y medio y más de cinco en el caso de los más amplios y con mejores vistas. En agosto el San Francisco Chronicle dio la voz de alarma. Fue entonces cuando se pusieron en contacto con varios expertos que confirmaron que el edificio difícilmente soportaría un terremoto.
La comparación con la torre inclinada más célebre del mundo, la de Pisa, es inevitable. Su inclinación es de cuatro grados y se construyó casi mil años antes, en 1173, pero no comenzó a inclinarse hasta 1270, al añadir el último piso. En la Millennium el desnivel apenas es perceptible por el ojo humano, pero pronto lo será si sigue al ritmo actual, dos centímetros y medio por año.
El complejo de lujo tienen entre sus inquilinos al jugador de los Giants de béisbol Hunter Pence, a la leyenda del fútbol americano Joe Montana, y, hasta su muerte, al inversor de capital riesgo Tom Perkins. La construcción cuyo lema es “Más que un lugar para vivir, un estilo de vida”, cuenta con una terraza compartida con los vecinos, una sala de juegos para niños, piscina, gimnasio, sala de cine y restaurante francés.
Muy cerca de este edificio, en el comienzo de la calle California con Market, la arteria principal de la ciudad, se está construyendo el edificio llamado a superar en altura a la Millennium. Ahí se erige la Salesforce Tower, todo un símbolo del poderío de una empresa de reciente creación que apuesta por el alquiler de aplicaciones en la nube en lugar de la adquisición de licencias de programas. Un paquete de ventas muy popular no solo por el uso cada vez más común, sino también por el carisma de su fundador, Marc Benioff, reconocido por Forbes como el perfil más innovador de la última década, exempleado de Oracle, y uno de los mayores filántropos de Silicon Valley. Como muestra de sus donaciones, el hospital infantil de San Francisco lleva su nombre.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.