Así funciona la controvertida Fundación Donald J. Trump
A pesar de estar siendo investigada por la fiscalía de Nueva York, la organización benéfica del candidato sigue esquivando el escándalo
Un empresario subasta un retrato suyo con fines benéficos. Lo termina comprando su propia esposa. El pago no sale de su bolsillo, sino de la fundación que dirige el magnate junto con sus hijos. Fondos que estaban destinados a obras de caridad terminaron pagando el cuadro. El mismo proceso ha ocurrido más de una vez. El empresario es Donald Trump y uno de esos retratos está colgado en uno de sus complejos hoteleros de Florida.
La Fundación Donald Trump, creada en los años 80, está siendo investigada por la fiscalía de Nueva York, que considera que podría haber incurrido en prácticas prohibidas. El caso del cuadro solo es un ejemplo. La legislación estadounidense no permite utilizar fundaciones benéficas para adquirir bienes personales a sus titulares, como tampoco emplear sus fondos para hacer pagos a políticos. Eso también lo hizo Trump. El pago lo recibió esta vez un grupo político que apoya a la fiscal general de Florida, Pamela Bondi. Días después de que recibieran un cheque por valor de 25.000 dólares, Bondi rechazó abrir una investigación por fraude a Trump University, otra empresa del ahora aspirante a presidente de EE UU que nunca se registró como institución educativa y que podría haber defraudado a miles de estudiantes.
Todos estos detalles han salido a la luz gracias a una investigación elaborada en los últimos meses por un periodista de The Washington Post que ha rastreado todas las organizaciones de caridad a las que Trump presume de haber donado parte de su fortuna. El candidato republicano ha reiterado en varias ocasiones que ha entregado “cientos de millones de dólares” y su campaña defendió en un comunicado que él “ha donado decenas de millones tanto a través de su fundación como por otros medios”.
El Post, sin embargo, solo ha encontrado un total de nueve millones de dólares en donaciones personales de Trump, todas antes de 2008, y entre ellas se encuentran 5,3 millones que entregó a su propia fundación. Desde entonces, no contienen ni un dólar de su fortuna personal. Estas son las claves de un asunto que hasta ahora ha escapado a la polémica pero que, de acuerdo con la revista Fortune, “sigue siendo una de las tramas más intrigantes de la campaña presidencial”.
Found it. pic.twitter.com/DEbE86tF7U
— David Fahrenthold (@Fahrenthold) September 20, 2016
El periodista de The Washington Post publica la localización de uno de los cuadros que Trump compró con dinero de su fundación.
Cómo funciona
David Farenthold ha descrito a la Fundación Trump en el Post como “una organización orquestada para operar casi totalmente con el dinero de otros donantes”. El funcionamiento desde su creación en 1987 consiste en que el empresario contacta con donantes privados para recaudar dinero que promete destinar a organizaciones de caridad y lo ingresa en las cuentas de la Donald J. Trump Foundation. Después entrega los cheques con su nombre a esas organizaciones, pero el dinero, en realidad, nunca salió de su bolsillo. La última aportación personal del empresario se remonta a 2008 y la donación de mayor valor fue de 1 millón de dólares, según los documentos de Farenthold. El periodista del Post ha identificado además la suma de 258.000 dólares de los fondos de la Fundación que han sido invertidos en pagos extrajudiciales para cerrar casos en los que estaban implicadas algunas de las empresas de Trump.
¿Es legal?
Trump ha comprado con dinero de su fundación desde varios cuadros con retratos suyos hasta un casco del jugador de fútbol Tim Tebow por 12.000 dólares. Más allá de la moralidad de estos gestos, las autoridades deben esclarecer si poner en circulación el dinero de sus donantes a través de la organización benéfica, para después hacer entregas bajo su nombre, cumple con la legalidad. Lo que sí está prohibido es el envío de ese tipo de donaciones a políticos, y Trump ya ha pagado una multa por ello en el caso de la fiscal general de Florida. En el caso de los pagos extrajudiciales, la ley impide a las organizaciones no gubernamentales utilizar sus fondos para beneficiarse a sí mismas, a sus titulares o sus negocios.
Las escasas explicaciones de Trump
“Si doy dinero a través de la fundación, luego todas las organizaciones de caridad me miran y dicen ¿podrías hacer esto?, ¿podrías darme lo otro?”, declaró Trump en una entrevista a The Atlantic. Entonces también alegó que no considera la fundación “como la forma principal en que doy dinero”. En otra ocasión, preguntado por lo que pasó con los 3 millones de dólares que alegó haber recaudado para los veteranos de guerra pero aún no había donado, Trump contestó “¿El dinero para los veteranos? Yo he dado mucho dinero a los veteranos. Yo dono mucho”. En conversación con un periodista de ABC News, el candidato respondió que “la fundación es muy rara. Damos dinero a los veteranos. Hemos hecho un trabajo realmente bueno”. Y añadió que “ya hemos cerrado esto al publicar el último informe”, sin explicar a cuál se refería.
Dónde están las declaraciones de impuestos
El candidato republicano se ha negado hasta ahora a revelar su declaraciones de impuestos de los últimos años, alegando que su empresa está siendo objeto de una auditoría. Publicar la declaración de impuestos es tradicional entre los aspirantes a la presidencia de Estados Unidos. Ayuda a los ciudadanos a conocer desde la fortuna personal de los candidatos hasta sus ingresos de los últimos años, sus bienes y la tasa impositiva que han pagado.
The New York Times reveló este verano que el empresario se había beneficiado de recortes de impuestos en varios acuerdos comerciales en el Estado de Nueva Jersey. Además, Trump podría haber declarado bajo su nombre las donaciones que hizo a varias organizaciones benéficas —con su firma, pero no con su dinero—, obteniendo también un recorte en impuestos a pesar de que el dinero donado no era suyo.
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