El Rey destaca en la ONU la tradición de integración de España

El rey Felipe VI ha resaltado este lunes ante las Naciones Unidas la voluntad de España de contribuir a “amortiguar” el drama humano que sufren millones de personas que se ven forzadas a abandonar sus países por los conflictos, el terrorismo y la persecución. La responsabilidad compartida, ha afirmado ante la cumbre de alto nivel sobre grandes desplazamientos de refugiados y migrantes, “es el pilar fundamental que debe animar las soluciones aun desafío que nos afecta a todos”.

El foro convocado por la Asamblea General de la ONU trata de centrar la atención internacional en los grandes movimientos de personas, un reto que el Rey ha calificado “de primera magnitud” y con unas dimensiones “morales y políticas tales que nos exigen especial determinación, generosidad y perseverancia”. Felipe VI ha indicado que España pretende ser un actor relevante al aportar soluciones “por su condición de encrucijada geográfica e histórica”.

“Los grandes desplazamientos de personas son un signo de nuestro tiempo”, ha indicado el jefe del Estado español en su intervención ante los mandatarios mundiales, “y no por voluntad propia”. “Muchas de estas personas llaman a las puertas de Europa”, ha señalado reiterando que la responsabilidad de los países debe ser acoger a estas personas para que puedan tener “una vida digna”.

En este sentido, ha enumerado los principios básicos para afrontar este drama humano. “Debemos luchar coordinada y eficazmente contra la trata de seres humanos y traficantes de personas, dar protección internacional a los legítimos demandantes de asilo, y ofrecer nuestro apoyo, solidaridad y asistencia a los países de tránsito y acogida de refugiados”, ha afirmado el Rey, “debemos favorecer la integración”.

“Quienes han sido expulsados de su hogar por la fuerza tienen que saber que cuentan con nuestro apoyo para atender sus necesidades y poder ejercer su derecho a volver a su tierra”, ha incidido Felipe VI en un discurso en el que ha expuesto las líneas maestras de la posición de España frente a este reto. Precisó en este sentido que cada país debe responder al fenómeno “en la medida de sus capacidades”.

El jefe del Estado ha pedido por todo esto que esta primera reunión de alto nivel celebrada en Nueva York no sea concebida como una cita aislada y reclamó al resto de los líderes mundiales a que mantengan el esfuerzo porque este será un compromiso a largo plazo. La ONU se embarca ahora en la negociación de dos pactos para asistir a los migrantes y refugiados, que deberían adoptarse en 2018.

El Rey no solo ha indicado que los países de acogida deben respetar lo derechos de los desplazados, además destacó que estos flujos tienen un impacto “claramente positivo” en la sociedad cuando están bien gestionados. La experiencia española, explicó, se basa en la garantía de la protección de las personas y en un “esfuerzo intenso y sostenido de cooperación” con los países emisores y de tránsito.