_
_
_
_

Los trabajadores del acero aquí ya no creen en el libre comercio

En esta ciudad del Este de Pensilvania, que agoniza lentamente entre sus altos hornos, muchos trabajadores históricamente demócratas tienden la mano a Donald Trump

E. de M

Lou se siente profundamente satisfecho de lo que ha hecho. Marcando el contestador automático, repasa todos los mensajes recibidos durante los últimos meses como si dibujara una escena de caza: el New York Times, el Washington Post, el Telegraph… Los periodistas de los diarios más prestigiosos de dentro y fuera de EE.UU han desfilado por su despacho, en Monessen, un municipio de 7.500 habitantes, perdido en un meandro del Monongahela, al Este de Pensilvania.

“Incluso ha venido un periodista japonés”, comenta bromeando. Pero estos reporteros no han venido a verle a él, alcalde de esta pequeña población que agoniza desde hace tiempo entre sus altos hornos; han venido a visitar la ciudad en la que Donald Trump escogió para presentar su programa económico con una promesa simple: “Devolver la grandeza” a Monessen.

Y es que, en la actualidad, hay que estar jubilado para poder vivir aquí. Hay poco trabajo y mucho resentimiento y rencor. “Los políticos se han reído de nosotros”, suelta Emory Terensky, obrero recién jubilado. Este demócrata de toda la vida se siente traicionado por el partido de Hillary Clinton: “Han bombardeado nuestra industria. En los años 30 suministramos todos los cables del Golden Gate Bridge de San Francisco. ¿Sabes de dónde vienen ahora los cables? ¡De China! En serio. Y si un día tenemos que declarar la guerra a los chinos, ¿qué hacemos? ¿Les pedimos que nos vendan su acero para construir nuestros tanques?”. En Monessen ya nadie cree en los beneficios del libre mercado. De hecho, el próximo mes de noviembre, Emory Terensky votará a Donald Trump.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_