Venezuela asegura que volverá a permitir el paso hacia Colombia

"No vamos a colocar ninguna traba, ningún problema. El que quiera pasar, va a pasar". Son las palabras de José Vielma Mora, gobernador del Estado venezolano de Táchira, limítrofe con Colombia. Es la misma frase que pronunció el pasado sábado, horas antes de que más de 35.000 venezolanos cruzaran un día después, el domingo, por tres de los cuatro puntos que conectan por vía terrestre ambos países en busca de víveres. La Cancillería de Colombia asegura a EL PAÍS que "está realizando gestiones", pero no confirma que este domingo, nuevamente, se vaya a producir la apertura temporal del lado venezolano, cerrado desde el pasado agosto cuando el presidente Nicolás Maduro decretó el estado de excepción.

La madrugada del pasado domingo miles de venezolanos acudieron hasta las entradas de Colombia para comprobar si los mensajes que circulaban en redes sociales sobre el posible paso eran ciertos. Fue en ese momento cuando las autoridades colombianas conocieron la decisión de sus homólogos venezolanos porque no se había producido comunicación oficial alguna entre cancillerías. La ciudad de Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander, al noreste de Colombia, recibió en los supermercados a una multitud en busca de alimentos de primera necesidad como aceite, arroz o papel higiénico, y medicamentos que ya no se pueden conseguir en Venezuela por el desabastecimiento.

En un solo día, las ventas aumentaron un 190%, según datos de Fenalco Cúcuta (Federación Nacional de Comerciantes). Unas cifras halagüeñas para una ciudad que ha sufrido económicamente el cierre de la frontera. Este satisfactorio balance vino acompañado de un reclamo al Gobierno colombiano por parte de los gremios y autoridades locales (en pocas horas se desplegaron 1.000 agentes de policía para mantener la normalidad): "No puede ser una decisión unilateral de Venezuela", dijo en aquel momento Gladys Navarro, responsable de Fenalco en la región. En Cúcuta están dispuestos a ayudar y abastecer a sus vecinos, pero con previo aviso.

Las autoridades venezolanas mantienen su teoría de que estas convocatorias a través de Internet son "un show" de los grupos opositores. "Es como un tour", ha llegado a declarar Vielma, único portavoz ante esta coyuntura a falta de un pronunciamiento oficial por parte de Maduro, su canciller Delcy Rodríguez y otras autoridades migratorias de Venezuela.

Un día después de que miles de venezolanos pasaron una jornada de compras en Colombia, la ministra de Exteriores colombiana María Ángela Holguín anunció que el próximo 4 de agosto se reuniría con Rodríguez para intentar resolver la situación. "Esperamos que a este encuentro le sigan el de los ministros de Defensa y los presidentes", dijo entonces la canciller. Se desconoce si ante la posibilidad de que este fin de semana se reabra el lado venezolano la agenda cambie. Desde hace casi un año ambos países se reúnen en mesas de trabajo en busca de soluciones. El presidente Maduro decidió limitar el tránsito a los corredores humanitarios para escolares y enfermos después de que resultaran heridos tres militares venezolanos y un civil en un enfrentamiento con supuestos contrabandistas en un área fronteriza.