El Güero Palma, el sanguinario socio de El Chapo, sale de prisión en California
La policía de inmigración espera entregarlo a México mientras ese país busca la forma de mantenerlo entre rejas
Uno de los narcotraficantes más sanguinarios de México ha salido de prisión este viernes por la mañana en Estados Unidos, va a ser entregado a su país y aún no está claro si hay un caso contra él que permita mantenerlo alejado de la sociedad. Héctor Luis El Güero Palma Salazar, que junto con Joaquín El Chapo Guzmán lideró los años más salvajes de la violencia del cártel de Sinaloa, con cientos de muertos a sus espaldas, pisará suelo mexicano en cuestión de horas tras haber cumplido un total de 16 años de prisión.
El Departamento de Prisiones de Estados Unidos confirmó que Palma Salazar, preso número 56442-179, abandonó la prisión estatal de Atwater, al norte de California, este viernes 10 por la mañana. Declinó dar un solo detalle más.
La situación exacta del El Güero Palma este viernes es que se encontraba en poder de la policía de inmigración (ICE, en sus siglas en inglés) en unas instalaciones no reveladas por cuestiones de seguridad, según confirmó este organismo. “El señor Palma permanecerá detenido por ICE mientras la agencia hace los preparativos para ejecutar su deportación a México”, explicó la oficina de prensa del organismo.
“Por razones de seguridad, ICE no facilita información por adelantado sobre el momento o la logística de las repatriaciones. La agencia solo confirmará que un individuo ha sido expulsado con éxito una vez que esta acción haya sido completada con éxito”, añade la agencia policial.
La Embajada de Estados Unidos en México había publicado un comunicado el jueves explicando que la policía fronteriza “está coordinando con funcionarios mexicanos la entrega directa a autoridades mexicanas”.
El problema no parece ser operativo, sino el vacío jurídico que se abre una vez que el sanguinario narcotraficante ponga el pie en territorio mexicano. Actualmente, no existe una causa conocida contra él con la vigencia y la solidez como para mantenerlo en prisión. Ante la liberación de Palma, la fiscal general de México, Arely Gómez ha pedido a las 32 fiscalías del país que busquen en sus archivos cualquier cosa que valga para procesarlo y encarcelarlo de nuevo.
Palma ya había pagado su deuda con la justicia mexicana cuando fue extraditado a Estados Unidos en 2007. La mayoría de los delitos que se le pueden imputar han prescrito. Solo pudo ser condenado a 16 años de prisión por una operación de 50 kilos de cocaína. Cinco años de su estancia en prisión en México le fueron convalidados, y el resto ha sido reducido por buena conducta. Palma sale de prisión tras haber cumplido el 85% de la condena.
La espeluznante biografía criminal de El Güero Palma comienza a principios de los años noventa con la formación del Cártel de Sinaloa junto a Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, y la guerra por la hegemonía en el narcotráfico mexicano contra el cartel de Tijuana. En aquella guerra, la esposa y los hijos de Palma fueron asesinados dentro de la espiral de venganzas. A ella la sedujo un sicario que, tras matarla, envió la cabeza a su marido en una caja. A sus hijos, de cuatro y cinco años, los tiraron desde un puente en San Cristóbal. Al El Güero Palma se le atribuye la muerte a tiros del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo en el aeropuerto de Guadalajara en 1993.
Fue detenido en 1995 tras un rocambolesco accidente de avioneta, y entregado a Estados Unidos en 2007. Allí se declaró culpable del delito de narcotráfico. Ha pagado por él y ha salido hoy de prisión. Es cuestión de horas que pise territorio mexicano y vuelva a caminar por las calles, si no hay una acción judicial que lo impida.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.