La Fiscalía de Brasil pide prisión para el presidente del Senado
El fiscal también exige cárcel para el expresidente Sarney, el exministro Jucá y el expresidente del Parlamento, Cunha
Una bomba ha caído en Brasilia, y afecta directamente al partido del presidente interino de Brasil, Michel Temer. El fiscal general de la República, Rodrigo Janot, ha enviado al Supremo Tribunal Federal (STF) la solicitud de prisión del presidente de Senado, Renan Calheiros, del senador y exministro de Temer, Romero Jucá, del expresidente de la República y senador José Sarney, y del presidente de la Cámara suspendido de su cargo, Eduardo Cunha, todos del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB). La información la publica este martes el periódico O Globo y el informativo de TV Globo Bom Dia Brasil.
Las solicitudes, que serán evaluadas por el ministro del Supremo Teori Zavascki, se basan en acusaciones de que los cuatro políticos intentaron obstruir las investigaciones del caso Petrobras. Se trata de grabaciones del expresidente de Transpetro, una subsidiaria de Petrobras, en las que los senadores supuestamente sugieren un plan para obstaculizar la Operación Lava Jato. En estas conversaciones, reveladas la última semana de mayo, el entonces ministro de Planificación, Romero Jucá -investigado en el caso Petrobras-, mencionaba un "pacto" para atenuar los efectos del escándalo de corrupción, e insinuaba que la destitución de Dilma Rousseff -apartada de la presidencia el pasado 12 de mayo- es fundamental para frenar a frenar las investigaciones, que salpican a muchos partidos, incluido al del presidente Temer. Jucá, que llevaba menos de dos semanas en el cargo, dejó su cargo tras la filtración de las grabaciones. En otro audio del expresidente Sarney, revelado en marzo, el expresidente asegura que no existía "solución convencional" para la crisis política y que la única salida era la salida de Rousseff, y menciona que el Gobierno interino tuvo que negociar "ciertas condiciones" con la oposición para asumir el poder.
En el caso de Cunha, la petición de cárcel se debe a la desobediencia del expresidente del Parlamento a la Justicia. El magistrado Zavascki pidió su suspensión al frente de la Cámara en el mes de mayo, pero, una vez apartado del cargo, Cunha - un experto negociador- siguió maniobrando para protegerse y mantener su influencia en el Congreso.
De acuerdo con O Globo, las peticiones de prisión están en manos del juez Zavascki por lo menos desde hace una semana. Para el expresidente Sarney, el fiscal pide prisión domiciliar y el uso de una pulsera electrónica en el tobillo debido a su edad (86 años). La Fiscalía también ha pedido al STF el alejamiento de Renan Calheiros de la presidencia de Senado.
El escándalo de corrupción en la estatal Petrobras, que castigó especialmente al Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff en los últimos meses e influyó en los votos de los políticos para derribar a la presidenta, provocó dudas sobre si la Justicia trabajaba de forma selectiva. Pero las filtraciones de conversaciones comprometedoras en la cúpula del PMDB y las peticiones de prisión reveladas este martes hacen pensar que las investigaciones apuntan a toda la clase política brasileña, independientemente del cargo y del partido.
Este lunes, el Supremo Tribunal Federal también aceptó una petición de investigación de Aécio Neves, senador del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y principal rival de Rousseff en las últimas elecciones. El magistrado Gilmar Mendes quiere verificar la confesión de un delator, el exsenador Delcídio de Amaral, que acusa a Aécio Neves de obstaculizar investigaciones anticorrupción en su partido. Es la segunda solicitud para investigar a Neves, que también enfrenta sospechas de corrupción.
Un momento delicado para el Gobierno Temer
El Gobierno Temer, que asumió el poder el pasado 12 de mayo, teme que las investigaciones mencionen otros nombres del PMDB. Las grabaciones de Sergio Machado también citan a los senadores Edison Lobão y Jader Barbalho. La Fiscalía sospecha además que el ministro de Turismo, Henrique Alves, recibió sobornos en el caso Petrobras. El presidente interino se ha ganado críticas por mantenerlo al frente del ministerio, a pesar de que se ha comprometido a apoyar las investigaciones.
Es un momento delicado para Temer. El Senado se dispone a juzgar la destitución (impeachment) de Dilma Rousseff, apartada del poder desde hace casi un mes. De los 81 senadores, 55 votaron a favor de la salida de la presidenta en la sesión del 12 de mayo y solamente 22 lo hicieron contra. Tres senadores no asistieron a la votación, y el presidente del Senado, Renan Calheiros, se abstuvo.
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