El Gobierno francés promete garantizar el acceso a las reservas de carburantes

Mientras los siete sindicatos franceses llaman a redoblar las protestas y los paros, el Gobierno ha tratado esta mañana de resolver un problema de carácter estratégico que afecta a petroleros y transportistas: el del suministro. Para ello, Valls ha reunido a una veintena de representantes del sector. Han participado también los ministros del Interior Bernard Cazaneuve y de Economía Emmanuel Macron. Las gasolineras tienen problemas de aprovisionamiento y al sector aéreo se le ha recomendado que llene los depósitos de sus aviones fuera de Francia siempre que sea posible.

El Gobierno, según Vidalies, que ha ejercido de portavoz oficial a la salida del encuentro, está determinado a desbloquear las refinerías y ha recordado el derecho a la huelga, pero también a la movilidad.

Frente a la oleada de protestas y bloqueos, Manuel Valls ha confirmado esta mañana en una entrevista publicada por Le Parisien que llegará hasta el final con su reforma laboral y que no retirará el polémico artículo 2. Este establece la prevalencia de los acuerdos en las empresas sobre los pactos sectoriales. “Habrá modificaciones, pero no sobre los tres puntos fundamentales”, ha declarado Valls al rotativo parisino. Esos tres puntos son, en palabras de Valls, “la eliminación de los frenos a la contratación en las pymes, el diálogo social en la empresa y los nuevos derechos de los asalariados”.

Valls advierte en la entrevista de hoy de la determinación del Gobierno a evacuar a los manifestantes que bloqueen puntos estratégicos. "Quiero que los franceses puedan repostar y que las empresas no se vean penalizadas por los bloqueos", ha dicho.