Polémica en EE UU por la subasta de un arma usada para matar a un negro

En febrero de 2012, George Zimmerman, un agente de seguros que trabajaba también como vigilante vecinal, mató a tiros en la localidad de Sanford (Florida) a Trayvon Martin, un joven negro que caminaba desarmado. Un año y medio después, un jurado absolvió a Zimmerman, que estaba acusado por la fiscalía de matar de forma deliberada a un “chico inocente”, que entonces tenía 17 años. Los miembros del jurado creyeron las explicaciones de Zimmerman, que sostuvo que disparó en defensa propia. El caso sacudió las conciencias en Estados Unidos, un país en el que se abrió el debate, una vez más, sobre la raza y los derechos civiles.

Zimmerman, sin embargo, no parece dispuesto a poner fin a la polémica. De forma provocadora, ha decidido sacar a subasta el arma con el que mató al chico. “Es una pieza de la historia de América”, ha dicho. El intento de Zimmerman, nacido de una madre peruana, ha suscitado una enorme polvareda y una oleada de indignación en todo el país.

Inicialmente, Zimmerman intentó subastar el arma con un precio de salida de 5.000 dólares a través de la web Gunbroker.com. Ante la polémica creada, el sitio web renunció poco después a seguir adelante con la puja. El jueves por la tarde, sin embargo, la pistola estaba de nuevo disponible en otra página web, UnitedGunGroup.com, uno de los sitios donde se pueden adquirir armas a través de Internet. Esta empresa dijo, en un comunicado, sentirse incómoda con la subasta del arma, pero lo cierto es que esta mañana la puja continuaba. Hay personas que han llegado a ofrecer hasta 65 millones de dólares, según la agencia Associated Press, pero con una identidad encubierta, lo que hace sospechas que se trata de ofertas falsas.

La familia del chico siempre ha sostenido que el crimen tuvo un origen racista

Zimmerman decidió subastar la pistola que empleó para matar a Martin después de que Departamento de Justicia de Estados Unidos se la devolviera recientemente. Además, ha manifestado que su intención es destinar parte de las ganancias que obtenga en la subasta para actuar contra Black Lives Matter, un movimiento que surgió tras la muerte en 2014 de un joven afroamericano a manos de un policía en Ferguson (Misuri) y que está catalizando el debate racial en EE UU y acabar con la carrera de la fiscal que lo acusó del asesinato de Martin. El arma es una Kel-Tec PF-P de nueve milímetros.

La familia del chico siempre ha sostenido que el crimen tuvo un origen racista y ha manifestado su dolor por esta vuelta de tuerca macabra en el caso. Tras su absolución, Zimmerman ha alimentado la polémica en diversas ocasiones. El pasado verano, pintó cuadros con la bandera confederada, un símbolo de la etapa de la esclavitud en Estados Unidos, para una tienda de armas de Florida que se declaró “zona libre de musulmanes”.

Cuando se produjo el crimen, que causó una enorme conmoción, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó que si él tuviera un hijo “se parecería” al joven fallecido, que entonces estudiaba Bachillerato en la localidad de Miami Gardens.