Polonia, purga de directivos hasta en los establos
El Gobierno ultraconservador releva a la cúpula de la mayoría de las empresas estatales. Los cambios alcanzan incluso a un histórico y reputado criadero de caballos
En cuatro meses, el prestigioso criadero de caballos árabes Janow Podlaski (al este de Polonia) ha tenido más directores que en sus últimos 75 años de historia. En febrero, el Ministerio de Agricultura relevó de su puesto a quien había sido el responsable de esa institución de titularidad pública durante tres décadas, Marek Trela, que empezó en la granja como veterinario. El Gobierno ultraconservador de Ley y Justicia (PiS) nombró entonces a un economista para sustituirle. El nuevo responsable, Marek Skomorowski —con lazos con el PiS—, reconoció que nunca había trabajado con caballos, pero aseguró que siempre los había “admirado”. En sus tres meses al frente de Janow Podlaski han muerto dos yeguas de cría: Amra y Preria, propiedad de Shirley Watts, esposa del batería de los Rolling Stones. Y Skomorowski se ha visto obligado a renunciar a su cargo.
Lo ocurrido en Janow Podlaski, con una cincuentena de trabajadores y donde viven unos 400 caballos árabes y angloárabes, es solo un ejemplo del terremoto que están experimentando las cúpulas de las empresas públicas en Polonia. Desde su llegada al poder, en noviembre, el Gobierno ha sustituido a los consejeros delegados de la compañía pública de ferrocarriles, la de seguros, los de las compañías estatales de energía… Los máximos responsables de 13 de las 14 empresas públicas incluidas en el índice bursátil polaco (el WIG30) han sido reemplazados.
“Han relevado al 130% de los ejecutivos, porque a algunos los han cambiado ya dos veces”, ironiza Lukasz Lipinski, director de análisis del laboratorio de ideas Polityka Insight. Uno de los últimos en ser reemplazado ha sido el responsable de la petrolera Lotos, la segunda del país, que había trabajado con los dos Gobiernos anteriores. Y su sustituto tampoco se caracteriza por su experiencia profesional en el sector energético. De momento, solo ha conservado su cargo el CEO de PKO BP, el mayor banco del país.
“Como se ve con un caso tan específico como el de Janow Podlaski, el Gobierno cree que tienen que hacer una completa limpia de la élite política y económica. No importa si eres profesional o tienes éxito. Si has estado con otros en el poder tienes que irte”, apunta Lukasz Lipinski, director de análisis del laboratorio de ideas Polityka Insight, que incide en que los anteriores Gobiernos también habían realizado cambios estructurales en los puestos de responsabilidad, pero nunca con tanta intensidad.
El Ejecutivo de Beata Szydlo, dirigido políticamente por el populista Jaroslaw Kaczynski (líder del PiS), ha llevado a cabo la misma maniobra en el resto de sectores públicos: desde la enseñanza o los servicios especiales a todos los medios de comunicación púbicos. Algo que, unido a sus reformas para bloquear el Tribunal Constitucional, le ha costado el toque de atención de la Unión Europea.
El Ejecutivo del PiS no esconde su postura de que los cargos de responsabilidad deben “identificarse con el programa del Gobierno”, como declaró en marzo su ministro de Finanzas, Dawid Jackiewicz. Varias semanas después del relevo de Trela —al que siguió la destitución de otros dos altos cargos del centro—, Agricultura afirmó que su destitución se debía a una mala gestión económica. El Ministerio —que no ha contestado a las preguntas de este diario— también insinuó que el antiguo director había sido responsable de la muerte, el año pasado, de Pianissima, una famosa yegua de carreras. El caso está bajo investigación.
Trela, de 62 años, niega las acusaciones. El antiguo directivo prefiere no comentar la actual situación del criadero en el que ha pasado más de la mitad de su vida. Es una figura muy conocida en el sector y ahora se ha convertido en consultor autónomo. "A veces de casos tristes surge una oportunidad. Aunque sea mi edad", se consuela.
Con la polémica, la imagen de Janow Podlaski se está resintiendo, lamenta el reputado periodista ecuestre Marek Szewczyk. De momento, tres de los mejores entrenadores del centro lo han abandonado. Además, después de la muerte de dos de sus yeguas, Shirley Watts ya está preparando el traslado a Reino Unido de los caballos que le quedan en la finca. Mientras, el criadero ha bajado un 50% el precio del mantenimiento de los caballos para frenar las salidas y atraer a nuevos clientes.
Las autoridades han llegado a insinuar que tras la muerte de Amra y Preria hay terceras personas y está investigando los casos. Preria murió por un problema intestinal que no es infrecuente en estos caballos, apunta el experto. Pero Amra, una preciosa yegua gris valorada en unos 400.000 euros, falleció a los tres días de dar a luz, después de ser trasladada desde un centro veterinario de Varsovia. Una práctica, dice Szewczyk "totalmente desaconsejada".
Las perspectivas económicas no son halagüeñas para la institución. Szewczyk duda que este año el criadero vaya a acercarse a los cuatro millones de euros recaudados en 2015 en la feria anual de agosto, a la que llegan amantes de los caballos árabes de todo el mundo, y donde obtuvo 1,4 millones sólo por una yegua de cría, Pepita.
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