La ofensiva de Alepo amenaza el diálogo de paz en Siria

Naciones Unidas reanudó el miércoles en Ginebra la segunda fase de las negociaciones entre el régimen y la oposición de Siria bajo la amenaza de una ruptura de la tregua en vigor desde el 27 de febrero. Los representantes rebeldes denunciaron que solo durante el mes de marzo se han registrado 2.000 violaciones del alto el fuego, con 420 bombardeos con barriles explosivos por parte de las fuerzas gubernamentales. Los combates en Alepo, con una ofensiva gubernamental sin precedentes apoyada por la aviación rusa que se ha cobrado al menos un centenar de muertos, ponen seriamente en peligro el mantenimiento del cese de hostilidades.

El mediador de la ONU, Staffan de Mistura, ha viajado a Damasco —y a Teherán y Moscú, los principales aliados del régimen de Bachar el Asad— para intentar sostener la frágil tregua y dar continuidad a las conversaciones después del fin de la primera fase del diálogo, el pasado 24 de marzo.

Tras reunirse con la delegación del Alto Comité para las Negociaciones (HNC, en sus siglas en inglés), que agrupa a los principales grupos de oposición a El Asad, el mediador aseguró que todas las partes implicadas deben abordar ahora el objetivo de poner en marcha un proceso de transición política para acabar con un conflicto que se ha cobrado 270.000 muertos durante los últimos cinco años y ha provocado el desplazamiento forzoso de la mitad de su población.

Los representantes de las fuerzas rebeldes describieron un sombrío panorama al término del encuentro con el veterano diplomático italosueco, y aseguraron que el cese de hostilidades se está viendo gravemente comprometido por los ataques del régimen y por su falta de voluntad política en las negociaciones. Donde De Mistura describió un mensaje de apoyo desde Rusia e Irán a la participación del Gobierno de Damasco en una solución política, los miembros de la oposición percibieron un mensaje de pesimismo.

El mediador de Naciones Unidas tuvo que salir al paso de estas versiones y, a pesar de reconocer la existencia de importantes violaciones de la tregua, sostuvo que el alto el fuego sigue en vigor en Siria en términos generales y no se ha producido “un incendio” incontrolado. De Mistura reclamó, como eje central de su mensaje, que los aliados de los contendientes sostengan con firmeza el cese de hostilidades.

Desde Washington, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, urgió a todos los participantes en las conversaciones, especialmente a “combatientes y al régimen”, a “acatar el cese de las hostilidades” y permitir en Ginebra la búsqueda de una solución, informa Silvia Ayuso. En nombre del Grupo Internacional de Apoyo a Siria, “urgimos fuertemente a todos los combatientes a darle a De Mistura y su equipo una oportunidad de hacer su trabajo en Ginebra”, agregó.

El régimen de Damasco, que tiene previsto enviar a su delegación negociadora a Ginebra el próximo viernes, celebró el jueves unas elecciones legislativas en las zonas de Siria que mantiene bajo su control, que suman un 30% del territorio y concentran un 60% de la población. Los comicios no han sido reconocidos por Naciones Unidas, que niega toda validez a la votación en el marco de las conversaciones de Ginebra. La oposición los considera “ilegítimos”, así como una “provocación” por parte de El Asad. “Se trata de una farsa, en la que no se va a poder escuchar la voz del pueblo, para que el régimen salga reforzado e intentar hacer descarrilar el proceso de transición política”, aseguró en Ginebra el portavoz del HNC, Salem al Meslet.

En Alepo, por ejemplo, solo pudieron votar los residentes en los distritos controlados por el Gobierno, mientras que quienes viven en zonas de la principal área metropolitana del norte del país en manos de los rebeldes sufren la amenaza de los bombardeos rusos y los ataques del régimen.

En Al Eis (provincia de Alepo), en la carretera que enlaza con la capital del país, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos contabilizó el martes más de 25 muertos entre las tropas gubernamentales, que intentaban expulsar de la población a las milicias del Frente al Nusra (filial de Al Qaeda). La aviación rusa respalda desde el aire la ofensiva, que cuenta sobre el terreno con el apoyo de combatientes de la Guardia Revolucionaria iraní y de la milicia libanesa chií de Hezbolá.

Aumento de la violencia

De Mistura ya había informado por videoconferencia sobre “el aumento del nivel de violencia” en Siria al Consejo de Seguridad en la noche del martes, tras reunirse en Teherán con diplomáticos iraníes. La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Samantha Power, advirtió entonces de que el alto el fuego se está tambaleando y amenaza la viabilidad de las conversaciones de paz de Ginebra.

El mediador de Naciones Unidas considera que es “urgente” que ambas partes acepten participar en un proceso de transición política, según los términos de la resolución 2254, aprobada por unanimidad por el Consejo el pasado diciembre, para la formación de un Gobierno de unidad provisional en Damasco, la redacción de una nueva Constitución y la celebración de elecciones libres en todo el país dentro de año y medio.

Esta es la meta de la segunda ronda de las negociaciones de Ginebra, que por ahora se mantendrán en la categoría de indirectas, sin que las partes se reúnan aún frente a frente.