El gobierno argentino profundiza la ola de despidos del sector público
Se esperan miles de salidas al finalizar los contratos prorrogados el primer trimestre
La ola de despidos en el sector público decidida por Mauricio Macri empieza a generar un conflicto importante en Argentina. Una gran marcha que superó las 10.000 personas tuvo lugar en pleno centro de la Ciudad de Buenos Aires y alteró la marcha de la urbe en pleno horario laboral. Los convocados pertenecen a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y protestan por los despidos que el Gobierno no solo no ha frenado sino que continúa aumentando en el sector público y que a mediados de marzo habían superado los 30.000. La extensa columna se movilizó a lo largo de la calle Diagonal Norte, que termina en plena Plaza de Mayo.
Son trabajadores de más de 30 ministerios, secretarías y organismos diferentes que se manifestaron frente a las dependencias del ministerio de Modernización, la entidad que administra la caída de contratos laborales en el Estado Nacional.
En el ministerio de Economía la jornada arrancó dura: 100 trabajadores que quisieron fichar para ingresar a sus puestos han sido rebotados por el personal de seguridad del histórico edificio de Hipólito Yrigoyen 250. “No apareció ningún funcionario para explicarnos nada”, contó a EL PAIS Pablo Almeida, delegado sindical de ATE en esa dependencia.
El área más comprometida por los despidos es el programa Progresar, un programa de subsidios para jóvenes de 18 a 24 años que no trabajan, trabajan informalmente o tienen un salario bajo y quieran completar sus estudios o capacitarse en un oficio. Sin embargo, también hay despidos en otras áreas programáticas del ministerio.
Los delegados gremiales también se preguntan el destino de los 1500 contratos que finalizan el 31 de marzo. “No pueden hacer funcionar al ministerio sin esa gente”, adujo Almeida.
“La caída del Decreto 254/15 para la revisión de todos los contratos de los trabajadores que ingresaron al Estado en los últimos tres años pone en riesgo la continuidad laboral de más de 25 mil trabajadores”, señalaron desde ATE.
En el ministerio de Trabajo, Sebastián Scarano, de la junta interna de ATE contó que han llegado 257 telegramas de despidos a los domicilios de los trabajadores, “muchos de ellos con 20 años de antigüedad en la tarea, una mujer embarazada y otra con discapacidad”. Sin embargo, el ministerio aseguró a este diario de manera oficial que fueron 234 los contratos que no se renovaron.
No obstante, todos auguran un problema mayor para las próximas horas, dado que existen 1.000 contratos con vencimiento al 31 de marzo. El ministerio de economía no dio precisiones al ser consultado sobre este tema y los trabajadores anunciaron por lo bajo que preparan una extensa huelga que paralizaría toda la cartera durante varios días y sería votada en asamblea por estas horas.
De una forma u otra, los despidos no solo atentan contra la realidad de las familias que de ellos dependían, sino que además comienza a mostrar un debilitamiento de la presencia del Estado en cuanto a la asistencia social. Con la decisión cae el programa “Asistir”, que ofrece a los trabajadores asesoramiento jurídico gratuito en las demandas de competencia de la Justicia Nacional del Trabajo. También se ven resentidas la dirección de resolución de fiscalización, la dirección de inspección federal y el área de empleo, en particular, el programa “Más y mejor trabajo”, una herramienta creada por la administración kirchnerista para promover la inserción laboral de trabajadores desocupados en empleos de calidad. El Gobierno por el contrario insiste en que la administración estaba inflada y sobre todo asegura que se incorporó mucha gente en los últimos meses.
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