Donald Trump: “Soy un unificador”
El republicano gana en siete de los 11 Estados del Supermartes. Cruz se reivindica con tres victorias
El avance de Donald Trump inquieta al Partido Republicano. Tras ganar la mayoría de Estados que votaban en el Supermartes, se afianza el temor de que el magnate inmobiliario se haga con la nominación republicana para las elecciones presidenciales. Trump trató la noche de este martes de disipar dudas y alegó haber ampliado el espectro de votantes conservadores. “Soy un unificador”, dijo tras conocerse los primeros resultados. El partido, esgrimió, es “más diverso” gracias a él.
Trump es un verso suelto en el universo conservador. Un demócrata reconvertido a republicano que habla sin tapujos, y que defiende desde posiciones conservadoras a progresistas. El empresario neoyorquino conecta con un electorado transversal.
A medida que Trump gana más elecciones primarias o caucus (asambleas electivas), crecen los ataques de sus rivales y las voces que alertan del riesgo de implosión del partido si logra la nominación. Pero él se consolida como favorito: este martes se impuso en siete de los 11 Estados que votaban.
Resultados
Donald Trump 44%
Ted Cruz 21%
Marco Rubio 18%
ALASKA
Ted Cruz 36%
Donald Trump 34%
Marco Rubio 15%
ARKANSAS
Donald Trump 34%
Ted Cruz 29%
Marco Rubio 25%
GEORGIA
Donald Trump 40%
Ted Cruz 24%
Marco Rubio 24%
MASSACHUSETTS
Donald Trump 49%
Marco Rubio 18%
John Kasich 18%
MINNESOTA
Marco Rubio 37%
Ted Cruz 28%
Donald Trump 21%
OKLAHOMA
Ted Cruz 34%
Donald Trump 28%
Marco Rubio 26%
TENNESSEE
Donald Trump 40%
Ted Cruz 25%
Marco Rubio 21%
TEXAS
Ted Cruz 43%
Donald Trump 27%
Marco Rubio 17%
VERMONT
Donald Trump 33%
John Kasich 31%
Marco Rubio 19%
VIRGINIA
Donald Trump 35%
Marco Rubio 32%
Ted Cruz 17%
“Cuando estemos unidos, nadie, nadie va a poder ganarnos”, dijo en una rueda de prensa en Mar-A-Lago, su resort en Palm Beach (Florida). El empresario y showman dijo que ha atraído a votantes demócratas y se jactó de ser una persona diplomática, abierta a las negociaciones. Pero, preguntado por el líder del Congreso, el republicano Paul Ryan, Trump pronosticó que se llevaría bien con él pero que si no es así Ryan tendría que “pagar un alto precio”.
Los resultados del Supermartes reflejan la heterogeneidad del fenómeno Trump. El empresario ganó con holgura en el sur conservador y evangélico de Estados como Alabama y Georgia, pero también en regiones norteñas más moderadas como Virginia y Massachusetts.
Tres victorias de Cruz, una de Rubio
Sus dos inmediatos perseguidores, Ted Cruz y Marco Rubio, lograron victorias que les refuerzan más simbólicamente que a efectos prácticos. Pero les pueden servir para ganar tiempo ante las siguientes primarias, sobre todo las de Ohio y Florida a mediados de mes, que serán sus últimos intentos de consolidarse como la alternativa sólida a Trump.
Cruz ganó este martes las elecciones primarias en su Texas natal, Oklahoma y Alaska. Desde hace meses, la llamada Primaria SEC -los siete Estados del sur que votaban en el Supermartes- era una prioridad para Cruz. El legislador aspiraba a hacer del sur del país uno de sus bastiones impulsado por el voto evangélico, pero Trump ha dominado en esa región.
No ganar en Texas -el Estado que más delegados concede- hubiera sido un fracaso para Cruz por ser el Estado del que es senador. Ganar Oklahoma era menos esperado porque Trump lideraba cómodamente las encuestas allí. Oklahoma no concede un elevado número de delegados en el proceso de nominación republicana, pero la victoria supone un espaldarazo a Cruz. Igual que Alaska, donde Trump contaba con el apoyo de la exgobernadora Sarah Palin.
En el proceso de designación de los candidatos para las elecciones de noviembre, no solo cuentan las victorias sino también las expectativas. Y Cruz venció este martes a Rubio en la batalla del relato sobre quién puede frenar mejor a Trump. El senador de Texas logró su cuarta victoria (ya ganó en Iowa, el primer Estado en votar), mientras el senador de Florida logró su primera.
Rubió venció en Minnesota y quedó cerca de Trump en Virginia, donde el magnate contaba con una cómoda ventaja en los sondeos. El senador aspira a ser el candidato del establishment moderado frente al discurso insurgente de Trump y Cruz. En la última semana, Rubio abrazó por primera vez una estrategia agresiva contra el magnate: denunció sus posibles lazos mafiosos, irregularidades fiscales, simpatías con supremacistas blancos...
Pero las críticas no han hecho mella en Trump, ni le han servido a Rubio para afianzarse como alternativa con opciones.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.