Palestina investiga la muerte en su legación en Bulgaria de un prófugo de la justicia israelí
Israel reclamaba a Omar Nayef Zayed por el asesinato de un estudiante judío hace 30 años
Tres décadas después de que fuera detenido y condenado a perpetuidad por el asesinato de un estudiante judío ultraortodoxo en Jerusalén, Omar Nayef Zayed se encontró con la muerte en la Embajada de Palestina en Bulgaria. Se había refugiado a comienzos de año en la legación después de que Israel hubiese pedido su extradición al Gobierno de Sofia. Cuando la policía búlgara fue a buscarle a su casa, ya se había puesto a salvo al amparo de la inmunidad diplomática. Durmió solo y sin protección la noche del pasado jueves en la embajada. Los sanitarios que encontraron su cuerpo en un patio la madrugada siguiente solo pudieron certificar su fallecimiento. El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha ordenado una investigación sobre unos hechos sobre los que se proyectan sombras del Mosad (el espionaje israelí), la inteligencia búlgara y hasta de los propios servicios de seguridad palestinos.
Zayed, de 51 años, fue un experto en fugas. Tras ingresar en la cárcel emprendió una huelga de hambre contra su condena de por vida. Con su salud deteriorada después de 40 días de ayuno logró ser trasladado a un hospital en Belén, de donde pudo escapar durante la hora de las visitas para ponerse a salvo en algún país árabe. Se exilió finalmente en 1994 en Bulgaria. El joven militante del izquierdista Frente Popular para la Liberación de Palestina que atentó contra el estudiante rabínico Eliyahu Amadi en la Ciudad Vieja de Jerusalén intentó rehacer su vida: se casó con una búlgara, tuvo tres hijos y acabó regentando una tienda de comestibles.
La versión del fiscal búlgaro
Cuando el embajador palestino, Ahmed Al Mathbu, alertó a las autoridades en la mañana del viernes del suceso insistió en que se había cometido “una acción violenta”. Pero el fiscal general de Sofia aseguró que no había signos de heridas de bala en el cadáver, y que todo apuntaba a que había caído desde un piso superior hasta el patio. ¿Se arrojó al vacío desesperado o fue empujado deliberadamente?
Los funcionarios diplomáticos explicaron que Zayed pasó solo la noche en la legación, que antes había quedado herméticamente cerrada. La policía hacía años que había dejado de vigilar permanentemente el recinto. Uno de sus familiares denunció desde Cisjordania que la Embajada había abandonado al prófugo a su propia suerte: “Echaron el cerrojo a las puertas y le dejaron sin agentes de seguridad”. Su hermano Hazem habló con él a las once de la noche y dijo que estaba muy inquieto. Nadie volvió a oír su voz. La fiscalía búlgara ha abierto finalmente una investigación.
El día anterior al hallazgo del palestino agonizando en la embajada, el primer ministro de Bulgaria, Boyko Borisov (exresponsable policial), se había reunido en Jerusalén con el jefe del Gobierno de Israel, Benjamín Netanyahu. “En lo que concierne a la seguridad y a la lucha contra el terrorismo, hemos logrado hacer muchas cosas juntos”, declaró Borisov en la Ciudad Santa. El analista en asuntos de seguridad y espionaje Yossi Melman considera en el diario Maariv que está coincidencia puede resultar embarazosa para el Ejecutivo de Sofia. “Los agentes de los servicios de espionaje, incluido el Mosad, están adiestrados para penetrar en edificios como la Embajada palestina en Sofia. Israel también parece sospechoso, a la vista de que había solicitado su extradición”, argumenta Melman.
El mismo analista destaca que las declaraciones de los familiares del Zayed apuntan a que los diplomáticos palestinos habían dado la impresión de no desear contar con su presencia en la legación, ya que podía convertirse en objetivo de una operación de Israel en Bulgaria. Ambos Estados ya colaboraron estrechamente en julio de 2012 cuando un comando de Hezbolá mató a cinco turistas israelíes en la ciudad de Burgas. “Omar Zayed es un mártir. Creemos que aquellos que le perseguían llevaron a cabo una acción contra él”, resaltó el embajador Al Mathbu a la prensa en Sofia. El presidente Abbas ha enviado allí a agentesy diplomáticos palestinos para que intenten aclarar este extraño caso.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.