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Los mensajes de apoyo para los desminadores colombianos

Civiles, uniformados y guerrilleros reciben cartas de ánimo de ciudadanos anónimos gracias a una iniciativa del Gobierno

Sally Palomino
Los mensajes a los desminadores llegarán en diciembre.
Los mensajes a los desminadores llegarán en diciembre.

Wilson de Jesús Martínez llevaba nueve años como desminador humanitario cuando un paso en falso le voló una pierna. Los esfuerzos médicos no fueron suficientes y, a sus 37 años, el 15 de julio pasado murió. Era la primera vez que uno de los hombres que desde hace 10 años limpian Colombia de las minas antipersonales, moría haciendo su trabajo. Su accidente reflejó cómo todos los días 800 desminadores se juegan la vida, a pesar de las extremas condiciones de seguridad bajo la cuales realizan su trabajo. La muerte de Martínez también abrió una reflexión sobre esta labor en un país donde 11.225 han sido víctimas de estas trampas explosivas.

“Con la muerte de Wilson de Jesús Martínez aumentó la preocupación sobre los riesgos que siguen existiendo para los desminadores y la población en general”, cuenta Diana Pérez, del Ministerio del Posconflicto. Fue a ella a quien se le ocurrió que el Gobierno debía buscar la forma de hacerles sentir a los desminadores que su trabajo importa, que no están solos. “Empecé recogiendo mensajes por Facebook, pero vi que la iniciativa iba creciendo y que muchos colombianos querían decirles algo”. Por eso, impulsó la iniciativa Cartas a un desminador, que busca llevar mensajes esperanzadores a quienes a diario arriesgan su vida para que Colombia sea un país libre de minas.

“Sé que arriesgas tu vida por mí, por mi hijo y por todas las personas que sueñan con poder volver a recorrer los campos de Colombia como un territorio en paz, limpio de todo terror”, se lee en uno de los mensajes que a partir del próximo 15 de diciembre llegarán a las manos de las personas, entre militares, guerrilleros y civiles, que trabajan en el desminado humanitario. “Es importante que el país sepa que, aunque firme la paz, seguirá con territorios con minas. Seguirán enterradas en cualquier parte porque no existe un mapa detallado que indique dónde están porque fueron instaladas por grupos irregulares”, explica Pérez.

De las 11.225 víctimas de minas que se registraron de 1999 a septiembre de 2015, 6.937 han afectado a miembros de la fuerza pública y 4.288 a civiles. Por eso, según la Dirección contra Minas de la Presidencia de la República es necesario que el país, a través de un trabajo pedagógico, sepa que siguen existiendo territorios peligrosos. “Hay un trabajo muy especial que junto con las cartas estamos haciendo para que sobre todo los niños sepan que no pueden recoger cualquier cosa que encuentren en el camino. Un juguete, una lata, por inofensiva que parezca, puede llevar una mina, puede costarles la vida”, asegura la encargada de recoger los mensajes para los desminadores.

Colombiana residente en Ecuador envía mensaje a desminadores.
Colombiana residente en Ecuador envía mensaje a desminadores.

En el proyecto no solo la población civil ha querido involucrarse. También desmovilizados de grupos subversivos han plasmado sus ideas sobre la paz y la necesidad de que los colombianos puedan caminar tranquilos. “Por más de una década viví atrapada en un infierno que no podía escapar. Ahora, que he desandado mis pasos y trazado un nuevo camino, estoy dispuesta a aportarle a la titánica tarea de vivir en paz. Admiro tu labor, tu decisión de arriesgarte cada día por sembrar amor en donde andaba acechante la muerte”, dice una exguerillera. Hay cientos de mensajes como el de ella que serán entregados a los desminadores, que no usan uniforme camuflado y que su única arma es un detector de metales.

El reto de desenterrar las minas

Al no existir un mapeo  de la ubicación de minas antipersona, el Gobierno trabaja en más de 600 municipios que, por presencia de grupos armados, están en sospecha de tener este tipo de artefactos. Los departamentos de Bolívar, Santander, Antioquia y Caldas son los que tienen prioridad para el trabajo de desminado humanitario, según el Ministerio del posconflicto.

Entre los años 2010 y 2014, Colombia ha registrado una considerable disminución en las cifras de víctimas. Mientras hace 15 años era de 677, el año pasado se registraron 286.

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Sobre la firma

Sally Palomino
Redactora de EL PAÍS América desde Bogotá. Ha sido reportera de la revista 'Semana' en su formato digital y editora web del diario 'El Tiempo'. Su trabajo periodístico se ha concentrado en temas sobre violencia de género, conflicto armado y derechos humanos.

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