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“Los compañeros de Nohemí que sobrevivieron están traumatizados”

Compañeros, profesores, amigos y familiares despiden en la universidad de Long Beach a la estudiante hispana de California asesinada en París

Pablo Ximénez de Sandoval
Los padres de Nohemi González, durante la vigilia por su hija.
Los padres de Nohemi González, durante la vigilia por su hija.EFE

El pasado viernes por la noche, Nohemi González vivía el sueño de estudiar en París cuando se encontró en medio de un acto de violencia sin sentido. En el bar La Belle Equipe del centro de París, a las 9.30 de la noche la joven estudiante californiana de 23 años cenaba con tres compañeros de curso. Un comando yihadista se cebó a tiros con el local. Murieron 19 personas. “Los otros tres estudiantes están traumatizados”, comentaba a EL PAÍS el jefe del departamento de Diseño de la Universidad Estatal de California en Long Beach (CSULB), Martin Herman.

Más de mil personas, entre estudiantes, profesores, amigos y familiares de Nohemi González se reunieron el domingo al atardecer en una vigilia para recordar a la estudiante de diseño de CSULB y acompañar a su familia. Allí estuvieron su madre, Beatriz González, su padrastro, José Hernández, y otros familiares. Herman, responsable del departamento donde estudiaba Nohemi, habló con el marido de una de ellas y recibió un email de otro el sábado. “Nada te prepara para esto. ¿Cómo vamos a seguir adelante?”, decía tras la vigilia.

González fue recordada por sus compañeros como una líder de las clases de diseño. La primera en llegar a abrir el taller, la última en irse, la que hacía quedarse a los demás. La palabra “pasión” fue pronunciada por todos los que la conocían durante una hora de ceremonia en uno de los salones de la universidad. Fue definida como la estrella del departamento. Estaba en París en un intercambio de seis meses completando su formación en la academia Strate. Había llegado allí en septiembre.

La imagen de Nohemi González, en la vigilia del sábado.
La imagen de Nohemi González, en la vigilia del sábado.AP

Herman relató que González, en su último año de estudios, se estaba especializando en diseño aplicado a biomedicina. El año pasado había ganado un premio, junto con sus compañeros, con un diseño de un paquete de aperitivos de fruta en el que después se podían guardar las semillas para plantarlas. Anécdotas como esta reconfortaron a la familia y los amigos, en primera fila.

El novio de la joven los últimos cuatro años, Tim Mraz, se mostraba roto de dolor. “Mimi está aquí en nuestros corazones, ahora, mañana y siempre”, dijo Hernández en nombre de la madre. “Su madre estaba feliz porque había vivido la vida que quería, logró todo lo que se propuso”, dijo otra de sus familiares. Ellie González, la prima pequeña de Nohemi, la recordó entre lágrimas. “Crecí con ella, fue mi ejemplo. No puedo creer que esto esté pasando”.

En su casa, a Nohemi la llamaban Mimi. La familia de González es originaria de México y la joven se crio en El Monte, un municipio del cinturón este de Los Ángeles con fuerte identidad hispana. Actualmente viven en Norwalk donde su madre trabaja en una peluquería. Ella tenía un trabajo en una tienda de ropa en Los Cerritos, todo en la misma zona, de acuerdo con Los Angeles Times. En una entrevista con AP, los padres afirmaron que el cuerpo no podrá ser repatriado antes de tres semanas.

En medio de centenares de estudiantes, el sábado por la noche se encontraban también recordando a la fallecida Haba Alshoubaki, Fatima Abdelhaseez y Sarah Shammaa, tres amigas musulmanas norteamericanas, fácilmente reconocibles por el velo sobre la cabeza. Estudian Medicina Comunicación y Sociología, respectivamente, en la misma universidad que González. En ocasiones como esta, una tensión recorre todas las comunidades musulmanas en occidente. “Da la impresión de que hay un microscopio sobre todo lo que decimos”, reconocía Alshoubaki. Reconocían haberse sentido juzgadas en ocasiones por su aspecto. "Me gustaría que la gente no tome lo que dice un musulmán como la opinión de todos los musulmanes del mundo", era su queja contra los medios.

Nohemi González será recordada este lunes de nuevo en otra vigilia en el instituto de Whittier donde estudió.

El último balance de víctimas de la masacre terrorista de París del viernes es de 129 muertos y más de 300 heridos, de los que casi un centenar están graves.

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Sobre la firma

Pablo Ximénez de Sandoval
Es editorialista de la sección de Opinión. Trabaja en EL PAÍS desde el año 2000 y ha desarrollado su carrera en Nacional e Internacional. En 2014, inauguró la corresponsalía en Los Ángeles, California, que ocupó hasta diciembre de 2020. Es de Madrid y es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense.

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