Chile protegerá las aguas de la Isla de Pascua contra la pesca ilegal
Bachelet anuncia la creación de uno de los parques marinos más grandes del planeta
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, ha anunciado este lunes el compromiso de crear una de las áreas marinas protegidas más grandes del planeta. Se trata del futuro parque marino que se hará en las aguas de la Isla de Pascua, que pertenece a Chile aunque está ubicada en la Polinesia, en mitad del Pacífico.
Los rapanuis, el pueblo indígena de esta remota isla, presentaron a mediados de septiembre una propuesta para que se blinden sus aguas contra los barcos piratas que arrasan con sus recursos. Sería una vía para tratar de luchar contra la pesca ilegal, que esquilma los recursos de Rapa Nui. Agrupados en la llamada Mesa del Mar, donde están representadas una veintena de asociaciones e instituciones locales, los rapanuis han estado un año trabajando en esta propuesta. Por un lado, piden la creación de una reserva marina en la zona más próxima a la costa, donde se les permitirá a los rapanui seguir pescando con sus artes artesanales. En la parte exterior la propuesta incluye un parque marino, donde estarán vetadas la pesca y la extracción de hidrocarburos o minerales. En total, se trata de un área de unos 600.000 kilómetros cuadrados.
Bachelet ha anunciado el compromiso de creación del área protegida durante la inauguración de la conferencia internacional Nuestro Océano, que se celebra en Valparaíso y que aborda los problemas marinos del mundo. En el acto inaugural también ha participado el secretario de Estado de EE UU, John Kerry. El representante estadounidense ha insistido en la necesidad de "detener la pesca ilegal" en el planeta. Kerry ha recordado que estas prácticas están asociadas a las drogas, el contrabando y la trata de personas. "Tenemos que ponérselo difícil para que no ganen dinero" con la pesca ilícita, ha apuntado.
Dos nuevos santuarios en EE UU
El presidente de EE UU, Barack Obama, ha anunciado este lunes la creación de dos nuevas áreas marinas protegidas en su país, una en la costa de Maryland y otra en el lago Michigan. Se trata de las primeras zonas de este tipo que EE UU protege desde 2000.
Obama ha enviado un video para el acto de inauguración de la cumbre Nuestro Océano de Valparaíso. El presidente estadounidense se ha comprometido también a luchar contra la pesca ilegal.
Bachelet ha explicado que la creación de la área protegida será sometida a una "consulta" entre la población indígena. La presidenta ha asegurado que el Gobierno mantendrá "la pesca tradicional" en la isla, de la que viven muchos de sus habitantes.
Tras la intervención de Bachelet, varios representantes rapanuis y los ministros chilenos de Medio Ambiente y Exteriores han firmado el protocolo de compromiso de protección de las aguas de la isla. Bachelet también ha anunciado la creación del parque marino Parque Marino Nazca-Desventuradas, junto a las islas San Ambrosio, que ocupará una superficie de 297.000 kilómetros cuadrados. En total, Chile contará con una superficie protegida de más de un millón de kilómetros cuadrados, ha recalcado Bachelet.
El parque de la Isla de Pascua será, según los cálculos de las ONG Pew y Fundación Bertarelli, el tercero más grande del mundo. Estas dos organizaciones, que han participado en la gestación de este proyecto, han indicado que el futuro parque servirá para "proteger la biodiversidad de las aguas que rodean la isla, que albergan 142 especies endémicas, 27 de las cuales se encuentran amenazadas o en peligro de extinción". Además, han insistido en que el parque "también permitirá que los rapanui continúen realizando sus prácticas centenarias de pesca de subsistencia en una zona que se extiende hasta una distancia de 50 millas náuticas del litoral".
Parque de Nazca-Desventuradas
El parque Nazca-Desventuradas, anunciado también este lunes por Bachelet, es una zona remota de 300.000 kilómetros cuadrados en el océano Pacífico. En 2013, una expedición científica de la National Geographic Society y la ONG Oceana propuso su conservación, tras constatar que se trataba de "un punto caliente de biodiversidad de peces de arrecife". El grupo, encabezado por el explorador español Enric Sala, observó que el 72% de las especies de peces halladas son exclusivas de la región, "los porcentajes de endemismo más altos registrados en el mar", según su informe.
Los científicos peinaron la zona con un submarino tripulado hasta los 400 metros y cámaras autónomas hasta los 2.300 metros. "Lo que vimos fue increíble: bosques de kelp [algas pardas], poblaciones relictas del lobo marino de Juan Fernández que se creía extinto hace 100 años, langostas gigantes de más de siete kilogramos cada una", recuerda por teléfono desde Chile Enric Sala, responsable del proyecto Mares Prístinos de la National Geographic Society, que explora los últimos rincones vírgenes de los océanos del planeta.
Los únicos puntos emergentes en la región son las Islas Desventuradas: San Félix y San Ambrosio. Durante años han sido una zona militar restringida, lo que ha posibilitado que sean "uno de los lugares menos explorados del Pacífico", según los científicos. A partir de ahora no se permitirá pescar ni ninguna otra actividad extractiva, salvo "una pequeña pesquería tradicional sostenible de langostas", detalla Sala.
La reserva de Nazca-Desventuradas es una de las cinco mayores del mundo. En marzo, Reino Unido anunció la creación de la mayor reserva marina del planeta, una extensión de 830.000 kilómetros cuadrados en las islas Pitcairn, en el Pacífico Sur.
Un tratado internacional, el Convenio sobre la Diversidad Biológica, fija como objetivo que el 10% de los océanos esté protegido en 2020. Solo el 3,4% está protegido, según un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente presentado en el último Congreso Mundial de Parques, en Sídney (Australia). Allí, diferentes expertos criticaron la creación en todo el mundo de reservas marinas virtuales, sin blindaje real, en las que continúa la pesca ilegal y el turismo descontrolado. Para Sala, la protección de estas áreas está mejorando rápidamente, gracias al empleo de la vigilancia por satélite y a la firma de acuerdos entre países que permiten detener a los barcos ilegales cuando llegan a los puertos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.