Hungría tacha de “humillante” el reparto de fondos para las fronteras
El ultraconservador, Viktor Orban, quiere que la valla anti inmigración esté lista este mes
Hungría, como Italia y Grecia, se está convirtiendo en otro de los puntos de entrada a la Unión Europea (UE) de inmigrantes y refugiados que huyen de los conflictos de Siria, Irak y Afganistán. Janos Lazar, jefe de Gabinete del primer ministro ultraconservador Viktor Orban, ha declarado este martes que es "humillante" la manera en la que la Comisión Europea ha hecho el reparto de los fondos para afrontar la crisis migratoria. "Los viejos Estados miembro han arañado el dinero de los nuevos", ha dicho Lazar al diario local Magyar Hirlap. El Gobierno húngaro, además, ha anunciado que la valla metálica que separará el país de sus vecinos serbios —que no forman parte de la Unión Europea (UE)— estará finalizada a finales de este mes de agosto.
En lo que va de año, el número de personas que ha alcanzado territorio comunitario a través de Hungría es de 100.000, comparado con los 40.000 que entraron en todo 2014. Para hacer frente al continuo flujo de inmigrantes que llegan desde Serbia con el objetivo final de alcanzar Alemania o Suecia, Budapest ha solicitado a Bruselas ocho millones de euros adicionales a los 61 millones que ya desembolsó hace tres semanas. "Hemos recibido la solicitud y la estamos analizando para poder desbloquear el dinero lo antes posible", ha confirmado este martes la portavoz de Inmigración, Natascha Bertaud. La ONU alerta además, de que el número de personas que atraviesan Macedonia a pie con el objetivo de llegar a Hungría es de entre 1.500 y 2.000 cada noche.
Está, pues, en manos de Bruselas apoyar económicamente a los Estados miembros aunque poco o nada dice sobre la gestión de las fronteras externas de los países. "El funcionamiento de las líneas fronterizas exteriores depende de la gestión de cada estado miembro", ha recordado Bertaud al ser preguntada por la valla de 175 kilómetros que Hungría está levantando al sur del país. La portavoz, además, ha descartado organizar una fuerza especial para la construcción de un "punto caliente" de recepción de personas en territorio húngaro a diferencia de Italia y Grecia, que ya los han implantado en Catania (Sicilia) y en El Pireo (aún por finalizar) respectivamente. En estos puntos habrá personal de Frontex, la Agencia de asilo de la UE y Europol con el objetivo de implementar las reglas de Bruselas en el terreno, como agilizar el proceso de recogida de huellas dactilares.
Hungría, sin embargo, actualmente no está considerado un país "de primera línea", a juicio de Bruselas aunque deja abierta la puerta si la situación empeora. "No pondremos más fuerzas en el terreno, lo que se necesita es una respuesta europea", insistió la portavoz que añadió que además ninguna autoridad ha pedido la instalación de ningún "punto caliente".
El Gobierno de la UE recuerda que ya hay 32 casos abiertos por el supuesto incumplimiento de las propuestas de Bruselas en materia de asilo, acogida, condiciones de recepción y de residencia de larga duración de aquellos que se han visto obligados a hacer de la UE su nuevo hogar. Hungría está bajo la lupa en dos de ellos.
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