La derecha gana en Buenos Aires por un estrecho margen
El partido del candidato presidencial conservador Mauricio Macri venció por tres puntos cuando esperaba arrasar por diez
En Buenos Aires, el bastión del candidato presidencial conservador, Mauricio Macri, las encuestas preveían que su Propuesta Republicana (PRO) vencería este domingo por 10 puntos porcentuales en el balotaje de las elecciones a alcalde. Pero el candidato de la derecha para suceder a Macri en el ayuntamiento porteño, Horacio Rodríguez Larreta, acabó venciendo por tres, con el 51,6% de los votos, contra el 48,4% de su rival centroizquierdista Martín Lousteau. Si bien PRO ha logrado retener el único de los 24 distritos de Argentina en el que gobierna, el cuarto en cantidad de población, la victoria pírrica debilita las aspiraciones de Macri y fortalece las del kirchnerista Daniel Scioli, según analizaban en el canal de noticias TN. Dentro de tres semanas se celebran las elecciones presidenciales primarias de voto obligatorio.
PRO es un partido que creó Macri, expresidente del Boca Juniors e hijo de un poderoso empresario, tras la crisis argentina de 2001/2002. Macri gobierna la capital argentina, que supone el 7% del electorado argentino, desde hace ocho años y su actual jefe de Gabinete de Ministros, Rodríguez Larreta, lo sucederá en el cargo por otros cuatro. En esta ciudad rica, pero con barrios de chabolas en los que el índice de homicidios es similar al del sexto país más violento del mundo, Guatemala, el candidato conservador había superado en la primera vuelta hace dos semanas a Lousteau por 20 puntos de diferencia, 45% a 25%. El aspirante kirchnerista quedó desplazado al tercer puesto, con el 21%, y dos trotskistas sumaron en total 7%.
Para la segunda vuelta, el kirchnerismo se había declarado prescidente, pero algunos de sus dirigentes se divieron entre los que manifestaban que votarían a Lousteau y los que preferían hacerlo en blanco dado que este exministro de Economía del Gobierno de la peronista Cristina Fernández de Kirchner entre 2007 y 2008 estaba respaldado por dos partidos aliados de PRO para las presidenciales, las centristas Unión Cívica Radical (UCR), tradicional rival del peronismo, y la Coalición Cívica. También estaba apoyado por el Partido Socialista, que promueve la candidatura de Margarita Stolbizer a jefa de Estado. El trotskismo llamó a votar en blanco. Pero la mayoría de los kirchneristas y trotkistas prefirió elegir a Lousteau con tal de perjudicar a la derecha. El voto en blanco acabó en el 5,4% este domingo.
Los rivales de Macri se ilusionan con verse favorecidos por el resultado porteño
En el mítin de PRO esperaban este domingo una victoria por una diferencia mayor que sirviera para que Macri iniciara su campaña electoral con todo el ímpetu. Los primeros resultados oficiales dejaron mudos a sus militantes. De cualquier modo, el candidato presidencial conservador puede darse por satisfecho de que mantiene el poder en Buenos Aires, donde una mayoría de votantes ha valorado sus logros en materia de transporte, como la construcción de carriles exclusivos para autobuses y carriles bici, y en los espacios públicos, como el mejoramiento de las plazas, incluidas las situadas en las ‘villas’ (barrios de chabolas). Claro que, a diferencia de las elecciones de 2007 y 2011, en las que Macri enfrentó en el balotaje al kirchnerismo y venció por más de 20 puntos (61% a 39% y 64% a 36%), esta vez su partido logró un triunfo más exiguo ante un rival que hasta ahora no ha apoyado a ningún candidato presidencial.
En el mítin de Energía Ciudadana Organizada (ECO), la coalición que encabezó Lousteau, también se sorprendieron por los resultados. Pasaron del silencio a bailar con la música del grupo de rock uruguayo No Te Va Gustar y a corear contra Macri y PRO. Pese a la derrota, festejaban sus militantes. El candidato presidencial de la UCR, Ernesto Sanz, se sumó a la celebración. Espera que este resultado mejore sus bajísimas probabilidades de vencer en las primarias de la alianza Cambiemos contra el conservador Macri. La disputa electoral de Buenos Aires ha demostrado tensiones entre ellos, aunque quizá por esa alianza nacional Lousteau haya evitado profundizar en sus críticas a los “principios éticos con los que hay que administrar la ciudad”. Rodríguez Larreta está procesado por presunta malversación de caudales públicos en el Gobierno del peronista Carlos Menem (1989-1999).
Otros candidatos opositores también se ilusionaban este domingo con aprovechar el desgaste del actual alcalde de Buenos Aires: el peronista opositor Sergio Massa, antes favorito, ahora sueña con resurgir en los sondeos y la progresista Stolbizer anhela con acabar tercera. También se esperanza Scioli, único candidato kirchnerista. Ya se demostró que las encuestas se equivocan, pero una última de la consultora Haime mostraba la semana pasada que en las primarias del 9 de agosto Scioli obtendrá el 39%, frente al 30% de los tres candidatos de Cambiemos, encabezados por Macri, el 16% de los dos contenientes del peronismo opositor, con Massa al frente, y el 4% de Stolbizer, única postulante del frente Progresistas. En octubre se celebrará la primera vuelta de las presidenciales con los candidatos eligidos en las primarias.
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