El kirchnerista Scioli promete que captará más inversión para Argentina
El candidato presidencial inicia su campaña y promete seguir la alianza con China y Rusia
El único candidato presidencial kirchnerista para las eleciones primarias de voto obligatorio del próximo 9 de agosto en Argentina, Daniel Scioli, comenzó este jueves su campaña con una cena de recaudación de fondos de la participaron 3.500 comensales, entre políticos, empresarios, deportistas y artistas, que pagaron 1.000 dólares cada uno. Scioli, un peronista que comenzó en política hace 18 años con ideas neoliberales y en los últimos 12 se ha alineado con el kirchnerismo, dijo en el discurso central de la noche que pretende que su país “exporte cada vez más y traiga cada vez más inversión”, dos variables que están cayendo en los últimos años.
En una cena que incluyó las canciones del dúo Pimpinela y la actriz Nacha Guevara, en el papel de Eva Perón, Scioli, amigo de los tres y de muchos famosos más, contó que ya ha hablado con los presidentes de los cinco países vecinos de Argentina, Chile, Bolivia, Paraguay, Uruguay y Brasil, para complementar sus aparatos productivos. También prometió que mantendrá las “alianzas estratégicas” que la acual jefa de Estado argentina, la peronista Cristina Fernández de Kirchner, ha consolidado con China y Rusia, pero aclaró: “Además vamos a impulsar asociaciones que contribuyan al interés del desarrollo nacional”. No nombró con qué países o regiones, pero los asesores más fieles a quien gobierna desde hace ocho años la provincia de Buenos Aires interpretaron que se refería a EE UU y la Unión Europea.
Scioli, de 58 años, se hizo famoso en Argentina en los 80 como corredor de lanchas. En una regata perdió el brazo derecho. Hijo del dueño de un gran comercio de electrodomésticos, ingresó en política en 1997 de la mano del entonces presidente de Argentina, el peronista neoliberal Carlos Menem (1989-1999). En el Gobierno de otro peronista, Eduardo Duhalde (2002-2003), fue secretario de Turismo y Deportes. Duhalde fue quien promovió en 2003 a Néstor Kirchner como candidato a presidente y a Scioli como vicepresidente. En el inicio de la gestión de Kirchner (2003-2007), algunos comentarios conservadores de Scioli le valieron duras reprimendas del entonces presidente argentino y a partir de entonces el exdeportista se encolumnó detrás de él. En 2007 fue elegido gobernador de la provincia en la que vota el 37% de los argentinos y en la que residen riquezas agrícolas e industriales, lujosas urbanizaciones, barrios y pueblos de clase media y también multitudinarios asentamientos pobres. Por estos días está rindiendo las últimas materias para graduarse de licenciado en mercadotecnia, la carrera que había abandonado para dedicarse al deporte, y busca sobre todo un buen resultado en las primarias que lo posicione muy por encima de su principal rival, el conservador Mauricio Macri.
El cantante venezolano Montaner, crítico del chavismo, compuso una canción para Scioli
Scioli tuvo una hija a sus 21 años, pero no la reconoció hasta 12 años después y por un fallo judicial. Después se casó con la modelo Karina Rabolini por la Iglesia, no tuvo más hijos y se ha mostrado muy religioso. En su discurso de este jueves citó varias veces al papa Francisco, sobre todo en apoyo a las tres T que planteó el pontífice en su reciente gira latinoamericana: “Tierra, techo y trabajo”. Scioli dijo que él añadirá otras tres I: “Inversión, investigación e innovación, esa es la gran agenda del futuro”.
En la cena se vio un vídeo en el que el cantante venezolano Ricardo Montanter, crítico del chavismo y amigo de Scioli, respaldaba su candidatura presidencial. También le compuso la canción de campaña.
Después llegó el turno del discurso del candidato kirchnerista a vicepresidente, Carlos Zannini, secretario legal y técnico de la Presidencia y mano derecha de Fernández. En un intento por contradecir la idea que la jefa de Estado le impuso la candidatura de Zannini a Scioli para mantenerlo bajo su control, el actual secretario le agradeció al gobernador por elegirlo como compañero de fórmula presidencial. “No somos iguales, pero esto muestra la diversidad de la mayor lucha contra la desigualdad de la historia argentina”, reivindicó Zannini al kirchnerismo. De 60 años, este abogado que fue un estudiante maoísta y después siempre acompañó la carrera política de Kirchner terminó su alocución con un “Dios los bendiga”. “¡Vamos, Chino!”, le gritaron su mote desde algunas mesas. Eran los mismos que después vivaron a Scioli: “¡Vamos, manco!”.
Antes de que hablara el candidato presidencial, un vídeo mostró su vida en fotos con Kirchner, Fernández, Francisco, el fallecido expresidente argentino Raúl Alfonsín (1983-1989), de la opositora Unión Cívica Radical (UCR), y con los jefes de Estado de Chile, Michelle Bachelet, y de Bolivia, Evo Morales. No apareció Menem, quien lo inició en la política.
“Con Néstor Kirchner salimos del infierno (la crisis de 2001/2002) y con Cristina hicimos transformaciones profundas. Hoy hay un país organizado para nueva etapa”, prometió Scioli, que según las encuestas que él contrata obtendría el 41% en agosto, frente al 31% del frente Cambiemos, en el que en las primarias compiten Macri y otros dos candidatos, uno de ellos, de la UCR. El 25 de octubre será la primera vuelta y un mes después, la segunda.
Scioli abogó por impulsar la “agroindustria”, las manufacturas, la energía, incluida la solar y la eólica, la minería “sustentable”, el comercio y los servicios, pero prometió “exigir a la banca créditos productivos y no especulación financiera que crea indignados acá y en todo el mundo”. En el público estaban varios dirigentes ultrakirchneristas antes recelosos del pasado y la moderación del exdeportista. De hecho, horas antes de la cena, el candidato se reunió con los intelectuales kirchneristas del colectivo Carta Abierta y con la presidenta de las Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, quienes habían manifestado su desconfianza hacia él. La duda de algunos analistas es si un Scioli presidente acabará rompiendo con el kirchnerismo y creando el peronismo sciolista. Por las dudas, después de su discurso, muchos comenzaron a cantar la Marcha Peronista.
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