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Rohaní: “Ahora podemos centrarnos en los desafíos comunes”

El presidente que creyó en el diálogo defiende el acuerdo ante sus críticos dentro de Irán y tiende una mano a sus vecinos árabes

Ángeles Espinosa
El presidente iraní, Hassan Rohaní, durante su discurso televisado.
El presidente iraní, Hassan Rohaní, durante su discurso televisado.AP

Un visiblemente satisfecho Hasan Rohaní ha comparecido hoy en la televisión estatal para anunciar “un nuevo capítulo” en la relación de Irán con el mundo. Tal fue la promesa que hizo a los iraníes cuando juró como presidente hace dos años y la apuesta a la que se ha jugado su prestigio político. “Ahora podemos concentrarnos en los desafíos comunes”, ha lanzado a sus interlocutores internacionales, seguramente con EE UU en mente. Le queda convencer a los escépticos dentro de Irán. A ellos ha dirigido gran parte de su largo mensaje.

“El compromiso constructivo ha funcionado”, ha proclamado este clérigo de rango medio, lenguaje moderado y sonrisa fácil, tras cumplir con las salutaciones y referencias religiosas de rigor. “Hoy las principales potencias mundiales han reconocido que Irán es una potencia nuclear”, ha subrayado más tarde, una frase que los medios estatales destacan y que enlaza con su declaración de que el programa se ha convertido en “un asunto de orgullo y honor”.

Conocedor del poder de la comunicación, Rohaní ha querido dejar muy claro que los negociadores iraníes han logrado en estos casi dos años de conversaciones los cuatro objetivos que se propusieron: proteger la capacidad nuclear de Irán, acabar con las sanciones “inhumanas y tiranas”, la cancelación de las resoluciones “ilegales” impuestas por la ONU, y sacar el caso iraní del capítulo VII de la Carta de la ONU (que autoriza el uso de la fuerza y, aunque no lo dijo, es la primera vez que se consigue por la vía diplomática).

“Nos decían que teníamos que limitar nuestro programa [atómico] durante 20 o 25 años, luego lo redujeron a 10 y en la recta final conseguimos que se quedara en 8”, ha enfatizado antes de desmenuzar otros detalles como el número de centrifugadoras que seguirán funcionando o el nivel de investigación permitido.

Rohaní sabía de qué estaba hablando porque antes de llegar a la jefatura del Gobierno fue negociador nuclear. Tras hacer carrera política como diputado, el presidente Rafsanyani le nombró en 1989 secretario general del Consejo de Seguridad Nacional, el foro donde se debate la política nuclear y de defensa. Jatamí le mantuvo en el puesto y como tal se convirtió en el primer jefe negociador en 2003, al año siguiente de descubrirse el programa atómico secreto de Irán. Bajo su dirección, Teherán aceptó una suspensión voluntaria del enriquecimiento de uranio, pero la ausencia de EE UU en el diálogo que entonces llevaba una troika europea impidió que prosperara.

Tambiénha desentrañado la fórmula consensuada para hacer posible la exigencia iraní de que las sanciones se levanten a la vez que se firma el acuerdo. “Hoy es el primer paso, la declaración, el día del acuerdo se producirá cuando la ONU confirme su finalización, dentro de dos meses, entonces la UE y EE UU levantarán las sanciones e Irán actuará en consecuencia”, ha precisado.

“El éxito de la puesta en práctica del acuerdo puede desmantelar el muro de desconfianza ladrillo a ladrillo”, ha apuntado volviendo a dirigirse a la comunidad internacional. “Nunca hemos perseguido las armas nucleares; existe una fetua del líder supremo que lo prohíbe”, ha insistido antes de agradecer a éste, el ayatolá Ali Jamenei, “su orientación y guía” durante todo el proceso.

A sus 66 años, este político experimentado y con unas credenciales revolucionarias impecables, incluso se ha permitido una advertencia: “Todo el mundo es libre de criticar, pero no voy a permitir que nadie destruya la esperanza de la gente con mentiras”.

Tampoco ha olvidado el recelo que el acuerdo suscita entre sus vecinos árabes, a los que ha pedido que “no se dejen engañar por la propaganda del régimen sionista o los malintencionados”. “El poder de Irán es vuestro poder; consideramos la seguridad regional como nuestra seguridad”, ha llegado a decirles invitándoles a abrir una nueva etapa de “cordialidad, hermandad y unidad”. Con conflictos abiertos en Irak, Siria, Bahréin y Yemen está por ver de qué forma sus palabras se traducen en hechos.

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Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

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