Camboya recibe refugiados de Australia a cambio de dinero

Camboya ha recibido este jueves el primer grupo de refugiados tras el acuerdo alcanzado con el Gobierno de Australia con el fin de reubicar en el país asiático a los solicitantes de asilo recluidos en centros de detención australianos.

Según el acuerdo sellado en septiembre del año pasado entre ambos países, las autoridades australianas proveerán con casa, educación y sanidad a los refugiados que se trasladen a Camboya. Camboya, por su parte, recibirá a cambio unos 40 millones de dólares (31 millones de euros) en los próximos cuatro años, adicionales a los 79 millones que Australia ha aprobado destinar en ayuda al desarrollo en el país asiático.

El primer grupo de refugiados lo han compuesto tres iraníes y un varón de la etnia musulmana rohingya, perseguidos en Myanmar (la antigua Birmania). "Han llegado [al aeropuerto de Phnom Penh] y se encuentran en buenas condiciones", declaró Leul Mekonnen, portavoz de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). En un alojamiento temporal en la capital camboyana estudiarán la cultura y el idioma jemer para su posterior integración en las comunidades, indicó la OIM en un comunicado.

Los refugiados, que se presentaron voluntarios al traslado, según los medios camboyanos, se encontraban previamente en un centro financiado por Australia en la isla de Nauru, país que también tiene acuerdos con Camberra en materia de inmigración.

Las autoridades camboyanas no han dicho hasta el momento cuántos refugiados van a acoger de los 1.170 que había en el centro en Nauru a 31 de marzo de 2014, pero la ONG Asylum Seeker Resource Centre calcula que aceptarán más de mil.

Australia restableció en 2012 la política de tramitar en terceros países las solicitudes de los inmigrantes que viajan a Australia por vía marítima en busca de asilo con la apertura de centros de detención en Papúa Nueva Guinea y Nauru, medida criticada por la ONU y otras organizaciones internacionales.

El Gobierno del conservador Tony Abbott ha endurecido las medidas contra la inmigración ilegal, incluidas las operaciones de la Armada para interceptar y rechazar en alta mar a los barcos que intentan alcanzar clandestinamente suelo australiano.

Muchos de los inmigrantes huyen de conflictos como los de Afganistán, Darfur, Pakistán, Siria y Somalia, y otros que escapan de la discriminación o de la condición de apátridas como los rohingya o los bidun de la región del Golfo.