La justicia argentina vuelve a rechazar la denuncia de Nisman
Un tribunal de segunda instancia descarta la acusación a la presidenta Cristina Fernández por encubrimiento de terroristas
La denuncia del fallecido fiscal argentino Alberto Nisman contra la presidenta de su país, Cristina Fernández de Kirchner, se encontró ayer con un nuevo revés judicial. La sala I de la Cámara Federal, un tribunal de segunda instancia de Argentina, desestimó la acusación de Nisman contra Fernández por supuesto encubrimiento de los presuntos autores iraníes del atentando que en 1994 mató a 85 personas en la sede porteña de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA). Dos de los tres magistrados del tribunal votaron en contra, mientras que un tercero se manifestó en solitario a favor de investigarla. El pasado febrero, un juez ya había rechazado la denuncia. El fiscal de la Cámara, Germán Moldes, podrá apelar ante una tercera instancia.
Nisman había presentado su acusación el 14 de enero pasado, cuatro días antes de su misteriosa muerte. No solo apuntaba contra la jefa de Estado sino también contra el ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Héctor Timerman, un diputado kirchnerista y otros cinco dirigentes políticos y sociales. Basaba su acusación en el acuerdo que en 2013 firmó Argentina con Irán para que los cinco exfuncionarios de Teherán procesados por el atentado contra la AMIA declararan en los tribunales de su país.
Un fiscal, Gerardo Pollicita, retomó la denuncia de Nisman y pidió la imputación de Fernández y los demás acusados, pero el juez Daniel Rafecas la desestimó. Rafecas la consideró infundada dado que “no había delito” en lo que los fiscales apuntaban como tal. El juez argumentó que el encubrimiento denunciado por Nisman nunca llegó a cometerse porque tampoco el acuerdo de Argentina con Irán acabó poniéndose en vigencia. Del lado argentino, la propia sala I de la Cámara Federal, la misma que ahora desechó la denuncia de Nisman, había declarado en 2014 la inconstitucionalidad de ese pacto. Del lado iraní, el Gobierno de Hasan Rohaní nunca lo aplicó. Rafecas también desestimó la denuncia de Nisman porque consideraba que contenía información ya desmentida.
Nisman había presentado su acusación el 14 de enero pasado, cuatro días antes de su muerte
El fiscal Pollicita apeló entonces a la Cámara Federal. Su colega Moldes asumió la acusación, pero también se encontró con la negativa de la mayoría del tribunal. Los magistrados Eduardo Freiler y Jorge Ballestero ratificaron los argumentos del juez Rafecas. En cambio, su par Eduardo Farah pidió que se investigara la denuncia que originó Nisman. “Es iniciando la instrucción (investigación judicial) y dando curso a las medidas de prueba que devienen pertinentes que podrán esclarecerse todos los interrogantes en pie”, opinó Farah en la sentencia.
La denuncia de Nisman seguirá viva. Se prevé que el fiscal Moldes apele este segunda fallo en contra ante un tribunal superior, la Cámara de Casación.
Pero el impacto político de las acusaciones y la muerte del fiscal han ido perdiendo fuerza. Después de la multitudinaria manifestación en homenaje de Nisman cuando se cumplió un mes de su muerte, el 18 de febrero, los fallos del juez Rafecas y ahora de la Cámara Federal en contra de la acusación han debilitado su causa. La investigación sobre su muerte sigue abierta.
El pasado fin de semana, el secretario de Justicia de Argentina, Julián Álvarez, arriesgó la hipótesis de que se trató de un suicido “inducido” o un homicidio. Lo hizo después de que el jefe del Gabinete de Ministros, Aníbal Fernández, acusara a Nisman de gastar el dinero de la fiscalía en mujeres jóvenes y empleados que no iban a trabajar.
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