El Gobierno sueco aumenta el gasto militar y envía tropas al Báltico
Estocolmo desplegará 150 soldados de forma permanente en la estratégica isla de Gotland
La estratégica isla de Gotland, en el mar Báltico, volverá a acoger tropas suecas tras más de una década de ausencia. Mientras las tensiones con Rusia aumentan por el conflicto de Ucrania —que empezó hace un año—, el Gobierno del socialdemócrata Stefan Löfven ha decidido enviar un destacamento permanente de 150 soldados a ese enclave estratégico, a medio camino entre la parte continental de Suecia y Letonia. Además, el país nórdico aumentará su gasto en Defensa en más de 6.700 millones de euros para los próximos cinco años. En 2012, Suecia dedicó a Defensa unos 47.000 millones de coronas suecas (unos 5.100 millones de euros); solo un poco más de 1% de su PIB.
El ministro de Defensa, Peter Hultqvist, explicó ayer que ambas decisiones se deben a la inestabilidad de la región y a la actividad rusa alrededor del mar Báltico. Algo que, aseguró en una rueda de prensa en Estocolmo, está obligando al Ejército sueco a concentrar los efectivos en sus fronteras, en lugar de participar en operaciones internacionales. “Tenemos muy claro que estamos cambiando nuestro enfoque hacia las operaciones nacionales”, declaró. Hultqvist explicó que los fondos adicionales se dedicarán fundamentalmente al destacamento de Gotland y a operaciones submarinas.
El responsable de Defensa anunció también que podrían movilizarse alrededor de 142 millones de euros más, que se destinarían a operaciones internacionales. Suecia ya había anunciado hace unos meses la compra de hasta 70 nuevos cazas y submarinos, para revertir décadas “de infrafinanciación” de sus fuerzas armadas. Países vecinos, como Polonia o Estonia, invierten casi el 2% de su PIB en Defensa. Suecia también intensificará sus ejercicios militares.
La nueva medida llega casi cinco meses después de que el pasado octubre, el país nórdico desplegara a más de 200 efectivos en helicópteros y barcos para vigilar las aguas del Báltico, tras detectar “actividad submarina” extranjera. Sin embargo, no localizaron ningún submarino.
Gotland es la mayor isla de Suecia —con unos 175 kilómetros de largo y 50 de ancho— y que no tenía presencia militar desde 2005. Una ausencia que había preocupado a los tres países bálticos —Estonia, Letonia y Lituania—, que temen un aumento de la influencia y la actividad rusa en la región. Suecia, además, aunque en los últimos años ha estado algo más cerca de la alianza, no pertenece a la OTAN, algo que tampoco había tranquilizado a los vecinos bálticos.
La decisión de volver a desplegar tropas en Gotland no solo obedece a la importancia estratégica de la isla. El Gobierno sueco busca también, con esta decisión, “subrayar” su soberanía de la isla, según declaró Hultqvist al diario Dagens Nyheter.
El Ejecutivo de Stefan Löfven toma esta decisión desde una posición complicada. El del socialdemócrata es un Gobierno inestable después de que, a finales de diciembre pasado, tuviese que pactar con la derecha para evitar un adelanto electoral forzado por los extremistas de Demócratas Suecos, un partido antiinmigración.
El incremento del presupuesto no ha satisfecho a los conservadores, pero los principales partidos de centro-derecha y centro-izquierda han acordado cooperar en los asuntos de defensa y seguridad. El Gobierno presentará un proyecto de ley al Parlamento sobre su refuerzo.
Hace unas semanas, Suecia —duodécimo exportador mundial de armas— anunció que cancelaba un importante acuerdo de suministro de material militar con Arabia Saudí debido a la preocupación por los derechos humanos en ese país.
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