Cristina Fernández, tras ser imputada: “La infamia se la dejamos a ellos”

No demoró mucho. Horas después de que el fiscal argentino Gerardo Pollicita incriminara a la presidenta de su país, Cristina Fernández de Kirchner, por el supuesto encubrimiento de los presuntos autores iraníes del atentado terrorista de 1994 contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), ella respondió la noche del viernes. Y lo hizo por la red social Facebook, la misma que había usado para reaccionar a la muerte del fiscal Alberto Nisman, el que cuatro días antes de morir la había denunciado por la misma causa que ahora la acusa Pollicita.

Esta vez Fernández se limitió a reproducir una parte de un discurso que había pronunciado el miércoles pasado: ”¿Saben qué? El odio, el agravio, la infamia, la calumnia se los dejamos a ellos”. Fue una alocución que había hecho en la Casa Rosada (sede presidencial) ante jóvenes militantes kirchneristas. La jefa de Estado reprodujo este viernes en Facebook la siguiente frase de aquel discurso, en el que reivindicaba los 12 años de gobiernos kirchneristas: “Nosotros nos quedamos con la asignación universal por hijo, con las jubilaciones, con el matrimonio igualitario (entre personas del mismo sexo), con la ampliación de derechos, con los convenios colectivos de trabajo, con el mejor salario mínimo, vital y móvil de toda la historia, con la industria nacional, con las inversiones en infraestructura, con la educación, con las universidades, con los científicos, con las escuelas, con los chicos”.

Faltan diez meses para que finalice el Gobierno de Fernández, que no puede presentarse en las elecciones presidenciales de octubre porque la Constitución argentina prohíbe una segunda reelección consecutiva. Altos funcionarios de su Ejecutivo tacharon la imputación del fiscal Pollicita como “golpismo judicial”. En cambio, los líderes de la fragmentada oposición la calificación como de “gravedad institucional”.

Se esperaban más reacciones de Fernández en el acto que encabezó este sábado en la villa turística donde ella dispone de su residencia de descanso, El Calafate, en la Patagonia argentina, cerca del glaciar Perito Moreno. En esa ciudad de 21.000 habitantes inauguró un anfiteatro para 20.000 personas. Pero la jefa de Estado sorprendió con un discurso breve y sin alusiones a la imputación por presunto encubrimiento de los supuestos autores del ataque que mató a 85 personas en Buenos Aires. "Nosotros estamos tercamente empecinados en brindar alegría", se refirió a la obra inaugurada. En El Calafate permanecerá hasta su 62º cumpleaños, el próximo jueves. Así es que evitará permanecer en la capital argentina mientras aquí ocurra la manifestación en silencio que un grupo de fiscales ha organizado para homenajear a Nisman, cuando aún no se sabe si el fiscal fue asesinado o se suicidó.

Ocho candidatos presidenciales para las elecciones primarias de agosto próximo, varios jueces y entidades del colectivo judío asistirán a la marcha, que ha sido descalificada por funcionarios kirchneristas y otros jueces y fiscales. De hecho, Fernández se refería a esa manifestación silenciosa en aquel discurso del pasado miércoles ante militantes. Incluso aquel día dijo también: “Nosotros nos quedamos con el canto, con la alegría, con ese grito de ‘viva la patria’, y a ellos les dejamos el silencio. Siempre les gustó el silencio. ¿Saben por qué? Es porque no tienen nada que decir o porque realmente no pueden decir lo que piensan”.