China busca a 100 vietnamitas desaparecidas tras haberse casado
El desequilibrio de los nacimientos de niñas provoca la escasez de esposas
La policía china busca un centenar de mujeres vietnamitas que desaparecieron a finales de noviembre tras haber sido presuntamente vendidas como esposas a varones solteros chinos en el área rural de Handan, en la provincia de Hebei, en el norte de China. Junto a ellas ha desaparecido la intermediaria de su venta, según el diario China Daily.
El episodio arranca a principios de este año: la intermediaria, una mujer vietnamita casada y asentada en la zona desde hacía 20 años, comenzó a asegurar que podía conseguir novias de su país a los abundantes varones solteros del área. Algunos, como un hombre al que China Daily identifica como Yuan Xinqiang, de 22 años, aceptaron el trato. Yuan se casó en septiembre tras pagar 105.000 yuanes (unos 13.800 euros). Aunque el precio oscila: “Si los dos [contrayentes] son jóvenes, es más caro; si la mujer es mayor, cuesta menos”, explicaba el novio abandonado, que describe a su pareja como “tranquila, de buen carácter”.
Un funcionario al que cita la publicación apunta que alguna red pudo organizar la fuga de las mujeres, que ya residían en la zona. “Con el nivel de comunicaciones que existe, es fácil que todas ellas puedan marcharse al mismo tiempo”, indicaba. El funcionario admite que la compra de novias se ha convertido en una costumbre en algunas áreas rurales.
Según la policía de Handan, la desaparición puede estar relacionada con el tráfico de personas. Los servicios de búsqueda de pareja internacionales y de intermediación en matrimonios de distintos países son ilegales en China.
La restrictiva política del hijo único —flexibilizada en parte desde el año pasado— y la preferencia tradicional por un varón han desequilibrado la proporción de nacimientos en China, donde por cada 100 mujeres llegan al mundo 118 varones. Hace cuatro años, la proporción era de 113 varones por cada 100 mujeres, según la ONU. Esa diferencia hace difícil que algunos hombres, especialmente en áreas rurales empobrecidas, puedan encontrar esposa, y ha generado redes de tráfico de mujeres, originarias de países vecinos.
El desequilibrio demográfico “puede servir para incrementar la demanda de prostitución y de mujeres extranjeras como novias para los varones chinos, demandas ambas que pueden suplirse mediante la fuerza o la coerción. Mujeres y niñas de Myanmar, Vietnam, Mongolia, Camboya, Laos y Corea del Norte son reclutadas mediante intermediarios matrimoniales y transportadas a China, donde algunas se ven sometidas a la prostitución forzada o a trabajos forzados”, denuncia el Informe sobre Tráfico de Personas de 2014 del Departamento de Estado de EE UU.
Aunque se desconoce el número de víctimas de este tráfico, la cifra alcanza probablemente los miles de mujeres. Hace dos semanas las autoridades chinas anunciaban la detención de una banda en Mongolia Interior dedicada a este negocio y la liberación de 14 víctimas, cinco de ellas menores. Fueron vendidas por 50.000 yuanes (unos 6.600 euros).
Solo en Camboya, cuyo Gobierno redacta un memorando de entendimiento con el chino para combatir esta lacra, según las cifras oficiales el año pasado se detectaron 12 casos con 20 novias implicadas. Otras 36 mujeres fueron liberadas cuando se encontraban en el aeropuerto para viajar hacia China. Según el Gobierno birmano, el 80% de sus casos de tráfico de personas conciernen a mujeres vendidas para casarse.
A veces, los varones casaderos desconocen que están participando en una red de tráfico humano, como podría ser el caso de Yuan Xinqiang. Y en algunos casos, el matrimonio tiene éxito. Pero en otros la mujer acaba siendo tratada como una esclava o traficada nuevamente por su propio marido, incluso hacia la prostitución.
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