Francia permite la libre apertura de notarías y privatizar aeropuertos
El sector público deja de tener el monopolio del examen del carné de conducir Se facilitará la creación de líneas de autobús no estatales entre ciudades
Los capítulos más destacados de la Ley por el Crecimiento y la Actividad aprobada este miércoles por el Gobierno francés son los siguientes:
» Apertura en domingo. Los comercios podrán abrir 12 domingos al año, siete más que ahora. El Gobierno creará “zonas turísticas internacionales” en las que las tiendas podrán estar abiertas todos los domingos mañana y tarde. París será la ciudad más afectada. El trabajo en domingo será siempre voluntario y tendrá una compensación económica negociada entre empleados y empresarios. Si no hay voluntarios, el comercio no podrá abrir.
» Más notarios, menos caros. Consagra la libertad de instalación, lo que facilitará el establecimiento de notarios jóvenes (hoy los despachos se heredan casi en su totalidad). Las tarifas, reducidas, serán acordes con el coste del servicio. Las actuales son de 1978 y, como son proporcionales al coste de un inmueble, por ejemplo, se han disparado un 253% entre 1996 y 2013. El 80% de los más de 9.000 notarios socios de despachos son hombres, pero el 84% de los notarios asalariados en ellos son mujeres. Es una de las consecuencias de las dificultades existentes para la incorporación de nuevos titulados como socios.
» Oficiales de justicia. Reducirán sus tarifas. Podrán ejercer en despachos conjuntos con peritos tasadores o administradores judiciales, de forma que puedan presentar ofertas conjuntas a clientes. Son sectores igualmente muy restrictivos frente a jóvenes diplomados. Se crea abre la figura de abogado de empresa.
» Transporte en autobús. Facilita la creación de líneas privadas La mayoría de las escasas líneas actuales entre ciudades —solo 110.000 personas las usaron en 2013— son de propiedad pública. Macron cree que la norma creará 10.000 empleos y supondrá un ahorro de 800 millones.
» Privatizaciones. Permite la venta de aeropuertos. Los de Lyon y Niza serán los primeros. La semana pasada, el Estado ya ingresó más de 300 millones al vender a un grupo chino el 49,9% de las acciones del aeropuerto de Toulouse. El Estado se deshará de activos por entre 5.000 y 10.000 millones. Hoy está presente en 74 empresas y sus acciones valen 110.000 millones.
» Tarifas de autopistas. Una nueva autoridad reguladora vigilará para que las tarifas sean más bajas. Han subido un 50% en una década porque las negociaciones han sido “demasiado favorables a los intereses de las sociedades concesionarias”, asegura el Ministerio de Economía.
» Concentración de supermercados. Las grandes superficies que controlen el 50% del mercado en una zona serán obligadas a vender establecimientos.
» Examen de conducir. Lo podrán hacer empresas privadas para ahorrar tiempo y dinero. Los franceses esperan meses para realizar el examen y les cuesta una media de 1.600 euros. El 40% lo suspende y debe esperar una media de cuatro meses para repetirlo.
» Industria y urbanismo. La maraña de normas retrasa mucho los proyectos de construcción e industriales. El plazo máximo para dar las autorizaciones será de cinco meses.
» Empleados accionistas. La norma prevé ventajas fiscales para los empleados que opten por convertirse en accionistas de pequeñas y medianas empresas.
» Tribunales laborales. Se simplificarán los procedimientos en casos de despidos o conflictos laborales para que los veredictos se dicten en un plazo más corto. Hoy tardan 15 meses de media y, si hay recursos, hasta 29.
» Ventas prohibidas. Como último recurso, y en caso de peligro de cierre de una empresa, los accionistas podrán ser obligados a vender sus participaciones a las personas que presenten “un plan creíble” para salvar la sociedad y sus puestos de trabajo.
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